Los efectos del cambio climático y la mayor presión urbanística en determinados concellos han cambiado el mapa de riesgo de inundaciones en Galicia. En 2002 cuando la Xunta aprobó su primer plan de protección civil para actuar en caso de riadas, eran 150 los ayuntamientos que podían verse amenazados por las crecidas. Catorce años después suman ya 163. En aquellos municipios donde el peligro es mayor, el Gobierno gallego exige a las corporaciones locales que aprueben planes de emergencia. En esta situación se encuentran un total de 61 concellos, si bien treinta ya estaban obligados por el anterior plan de 2002, de manera que ahora serán 31 los que tendrán que ponerse manos a la obra, definir procedimientos y organizarse para intervenir en caso de crecidas, catalogar elementos vulnerables y dividir el territorio municipal según el riesgo. Pero además la Consellería de Presidencia advierte por primera vez del peligro de anegaciones por fuertes precipitaciones y lluvias torrenciales y recomienda a otros 30 ayuntamientos que también elaboren estos protocolos de emergencia.
Así consta en el nuevo Plan Especial de Protección Civil ante el Riesgo de Inundaciones, que ultima la Xunta y que ya ha remitido a la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) para su análisis.
Este documento, que revisa el anterior plan del año 2002, mide el riesgo de inundación en función de la población potencialmente afectada, así como de los edificios, instalaciones, infraestructuras y elementos naturales que se pueden ver dañados y lo vincula con la peligrosidad, es decir, a la frecuencia con la que se producen inundaciones en esa zona, así como los calados y la velocidad de las crecidas.
Según estos criterios, en Galicia se han identificado 262 áreas de riesgo de inundaciones tanto en cauces fluviales como costeras. Estas zonas afectan a 163 concellos (60 en A Coruña, 42 en Pontevedra, 33 en Lugo y 28 en Ourense). Sin embargo, la Xunta solo obliga a disponer de planes de emergencia a aquellos municipios donde el riesgo es mayor, un total de 61. En el resto, las medidas que se recomiendan "son fundamentalmente de tipo urbanístico", encaminadas a restringir la edificabilidad para no elevar así el riesgo de crecidas.
En el plan de 2002 la exigencia de contar con un plan de emergencias afectaba a 63 ayuntamientos. Pero, según los últimos estudios, en treinta de ellos ha disminuido el riesgo de inundaciones y, por el contrario, hay otros 31 donde se ha elevado y, por lo tanto requerirán ahora medidas de protección (13 son de A Coruña, 11 de Pontevedra, 6 de Lugo y 1 de Ourense). En total, suman 61, los municipios obligados a aprobar estos planes.
En otros 30 se recomienda también tomar medidas por las fuertes lluvias torrenciales que pueden anegar los cascos urbanos (14 de A Coruña, 8 de Lugo, 6 de Ourense y 2 en Pontevedra).
