Para minimizar los daños ocasionados por las inundaciones la Xunta no solo insta a los ayuntamientos a prever actuaciones de emergencia sino que también da consejos a los ciudadanos de cómo actuar en caso de que sean víctimas de un anegamiento. Desde tener preparado un botiquín, víveres, una linterna e incluso seleccionar los objetos de más valor en caso de que se requiera una evacuación hasta saber por dónde empezar a limpiar después de que las aguas hayan bajado y se pueda volver a entrar en la vivienda.
Cada uno en su casa debe poner en marcha medidas para minimizar el riesgo de inundaciones. La Xunta aconseja evaluar el estado de los desagües próximos y revisar periódicamente el tejado, las bajadas de agua y eliminar los escombros que puedan obstaculizar el paso del agua por el alcantarillado o la cuneta próxima a la vivienda.
Y si se pone a llover fuerte hay que estar pendiente de las señales de alarma: una sirena, las campanas de la iglesia... La Xunta recomienda tener preparado un botiquín y una linterna y una radio con pilas secas y cargadas. Se aconseja tener seleccionados objetos de valor o ropa que fuese necesario llevarse en caso de evacuación y también tener almacenada agua y alimentos.
Si finalmente se produce una crecida y se inunda la vivienda, se deben abandonar los sótanos y las plantas bajas cuanto antes y retirar del exterior de la casa muebles y otros objetos que puedan ser arrastrados por el agua. El teléfono debe usarse solo para llamar a las autoridades y se deben desconectar todos los aparatos eléctricos.
Cuando no queda más remedio que evacuar la vivienda, la Xunta advierte que hay que dejar cerradas puertas y ventanas, acometidas de agua, gas y electricidad. "Y no prestar atención a bulos ni dejarse llevar por el pánico", aclaran. Y cuando puedan retornar a sus casas, lo primero es retirar animales muertos si los hubiera, comenzar la limpieza por las zonas altas de la vivienda y abstenerse de beber agua si no es seguro.
