El PP arrebató ayer al BNG la Alcaldía de Pontecesures tras prosperar una moción de censura en la que los populares contaron con el respaldo de un edil de Terra Galega (TeGa) y dos independientes. De esta manera solo un año después de las elecciones municipales la regidora nacionalista Cecilia Tarela tiene que ceder el bastón de mando a Juan Manuel Vidal Seage. Es la segunda moción de censura que impulsa el Partido Popular en Pontevedra en el actual mandato municipal, tras la aprobada en Oia en noviembre del pasado año contra la alcaldesa socialista Rosa Otero. Y es la primera que se produce desde que Alfonso Rueda asumió la secretaría xeral del partido en la provincia.

Aunque el PP había sido el partido más votado en los pasados comicios municipales, no logró mayoría absoluta y se formó un gobierno tripartito integrado por BNG, PSOE y Tega. Éste último, sin embargo, había plantado ya a sus socios hace unos meses.

La sesión plenaria fue tensa y crispada, con duros ataques por parte del gobierno saliente, que se hizo arropar por alcaldes y concejales del BNG y el PSOE procedentes de otras localidades de las comarcas de Caldas, O Sar, O Salnés y Pontevedra, que acudieron en calidad de público al Consistorio.

La moción de censura prosperó con los tres votos del PP, los dos apoyos de los ediles electos de Independientes de Pontecesures y el líder de Terra Galega (Tega), Ángel Manuel Souto Cordo. Su número dos, Jorge Janeiro Cortés, que no estaba inicialmente de acuerdo con la moción de censura, no acudió al pleno, supuestamente por razones laborales.

A diferencia de lo que sucedió tras las elecciones de mayo de 2015 y antes de la sesión de investidura posterior, esta vez sí hubo acuerdo entre esos tres grupos y los conservadores toman las riendas para tirar de un carro en el que se suben IP y parte de TeGa, dos formaciones que nacieron hace años precisamente como escisiones del PP.Los dos ediles del BNG y otros dos del PSOE pasan así a la oposición.

Entre el público un centenar de personas protestaron por la moción de censura, pero no fueron vecinos. Había alcaldes, concejales e incluso diputados socialistas y nacionalistas. "Estamos aquí para apoyar a nuestros compañeros", argumentaban los representantes del PSOE y el BNG que habían viajado a Pontecesures.

Tanto la alcaldesa saliente Cecilia Tarela como el portavoz del PSOE Roque Araújo acudieron al pleno con las escopetas cargadas, de ahí que arremetieran con una dureza por momentos extrema contra los ponentes de la moción, ganándose así los aplausos de sus seguidores.

La ya exregidora no dejó de golpear con la mano abierta sobre la mesa mientras gritaba para abroncar a sus detractores. Y tras la votación Cecilia Tarela se negó a entregarle el bastón de mando.

Las acusaciones más duras fueron contra el portavoz de Tega a quien la regidora saliente llamó "vago". El concejal no se quedó corto en su réplica a la nacionalista y le espetó que el socialista Roque Araújo llegó a ofrecerse para presentar una moción de censura contra el BNG con Tega e IP.