-Tres aspirantes a las primarias del PSdeG. ¿Qué ofrece usted?

-Sobre todo solvencia, experiencia de gobierno, conocimiento de los problemas relacionados con la comunidad y un grado mayor de apoyo en la organización. Esta es una candidatura que cubre todo el territorio y todos los segmentos sociales y las distintas generaciones.

-¿La renovación del PSdeG pasa por usted o Leiceaga?

-La renovación es la de las respuestas frente a los nuevos problemas. En todos los países civilizados, ahí está la contienda electoral en Estados Unidos, Alemania, Francia o Portugal, las personas que compiten tienen experiencia, conocimiento y capacidad. Eso es lo que planteo. Esto no va de ganar batallas internas, sino de cambiar a Feijóo por un gobierno de centro izquierda presidido por el PSdeG.

-¿Jugará en su contra su pasado en el bipartito?

-¡A favor! La experiencia de haber gobernado en todas las administraciones, me parece que soy el único del socialismo gallego que la puede aportar. Y la trayectoria de solvencia a la vista está.

-¿Le preocupa que lo vean como un heredero del vazquizmo?

-(Risas). Paco Vázquez se retiró de la vida política hace ya unos cuantos años. Yo no abjuro de mi pasado, de los lugares donde estuve ni de todo lo que hemos contribuido a que crear con Paco Vázquez, con el Gobierno de Zapatero o con Emilio Pérez Touriño. No sé si otros pueden decir eso. Nuestra hoja de servicios es, sencillamente, espectacular.

-Gonzalo Caballero dice que las primarias son un tablero de ajedrez para ganar batallas orgánicas a nivel gallego y federal.

-Sería el peor servicio que podríamos hacer. No participo en eso.

-¿Teme que los resultados del 20-D, con el PSOE como tercera fuerza, se repitan en Galicia?

-El escenario en estos momentos es adverso: las encuestas dan crecimientos, pero muy bajos. Aunque estemos cerca del PP, estamos lejos de donde nos gustaría. Trabajamos contra las encuestas.

-¿Partidario de un pacto de izquierdas en la Xunta o de la gran coalición PP-PSOE?

-En España no puede haber gran coalición con el PP en ningún lugar. Eso ya es un axioma previo. A partir de ahí, lo que los electores digan dará lugar a un tipo u otro de gobierno. Y en ese sentido, hay que tener capacidad e imaginación para buscar la fórmula más viable y eficaz y de menor coste.

-¿Y si el gobierno dependiera de un pacto PSdeG-Mareas?

-Nosotros vamos a estar presidiendo cualquier gobierno alternativo. Ese es el único escenario que yo considero.

-¿Tiende la mano tendida a las fuerzas del cambio si estas quedan como segunda fuerza?

-Por lo que todos estamos viendo en las ciudades no parece posible otro gobierno alternativo que no lidere el PSdeG.

-¿Cómo interpreta la mediación de Besteiro en el proceso para activar las primarias?

-Ha sido un intento chapucero de controlar el proceso. Ha salido mal, como era normal. Indica que había falta de voluntad para hacer un proceso limpio o que había interés desmesurado por colocar un candidato. Nadie entiende por qué la gestora y Madrid no se tomaron la molestia de sondear a los principales cargos de Galicia. Le hubiesen hecho una radiografía rápida de la opinión del partido.

-¿Sopesa concurrir también como secretario xeral?

-He estado siempre fuera del aparato orgánico y lo voy seguir estando el tiempo que me quede.

-¿Qué cualidades debe tener?

-Liderazgo, capacidad de integración, voluntad de recuperar la posición electoral.

-De ser proclamado candidato, ¿de la mano de quién se ve: de Pilar Cancela como secretaria xeral o del perfil de Carmela Silva?

-De la mano de nadie. Yo voy para presidente de la Xunta de Galicia. Lo que haga el partido tiene todo mi respeto y apoyo. Pero no estoy en esa guerra.