La exitosa fórmula En Marea corre peligro de perder fuelle o incluso no reeditarse de repetirse las elecciones generales el 26 de junio ante el delicado equilibrio conseguido entre sus socios para sellar su alianza para los comicios de diciembre pasado. Al debate sobre la constitución de un partido instrumental para lograr grupo propio en el Congreso tras su fracaso, que divide a sus integrantes, se suma ahora la fórmula para designar candidatos. El líder de Podemos, Pablo Iglesias, defendió ayer repetir las listas del 20-D y su número 2, Íñigo Errejón, matizó que podrían integrar nuevos posibles socios, en alusión a Izquierda Unida, pero sin celebrar primarias. En Galicia, sin embargo, surgen las dudas, pues Anova e incluso la nueva dirección de Podemos en la comunidad sostienen que En Marea funcionaría al margen y reconocen que no han abordado aún esa designación.

Iglesias justifica la ausencia de nuevas primarias al considerar que el 26-J supondría una "segunda vuelva" de las generales, por lo que lo "razonable" sería que quienes fueron elegidos en las listas de su formación repitan. "Aunque tendremos que discutirlo", reconoció ayer en Onda Cero.

Errejón secundó su argumento, reconociendo que aún no han abordado la cuestión, pues confían en lograr un acuerdo con el PSOE por un Gobierno de cambio y evitar las urnas. "Son buenas listas y sería razonable concurrir con las mismas", añadió. Además, se refirió a sus socios territoriales en Galicia, Valencia y Cataluña. "Hicimos una consulta que mandataba a la dirección para modificar las listas si había que sumar gente", añadió tras el regreso de las conversaciones con IU para asociarse, opción que fuentes de esta formación consideran avanzadas.

El número 2 de Podemos matizó sobre esa opción que los buenos acuerdos "multiplican" y los malos "dividen", para huir de que el resultado de ambos sería la suma directa de los votos de ambas fuerzas el 20-D.

La repetición de las generales constituiría un "problemón", según reconocen impulsores de En Marea, porque si bien existe coincidencia de objetivos, los flecos legales y técnicos abren diferencias que pueden torcer las negociaciones.

El último es el de las listas, pero no es el único. Los impulsores de En Marea reconocieron problemas a la hora de constituir la coalición entre Podemos, Anova y EU, a quienes se sumó como apoyo la plataforma Encontro por unha Marea Galega. La elección de candidatos se realizó mediante listas plancha cocinadas por las cúpulas refrendadas por las bases. Repetir la jugada vulneraría de nuevo esa promesa de consulta abierta.

De momento, en Galicia reconocen que aún no han abordado esa cuestión, a pesar de la posición de Iglesias. "Las confluencias funcionan por sí mismas y habría que ver cómo se hace aquí, no lo hemos abordado", explican fuentes de la nueva dirección morada en la comunidad, que dirige Carmen Santos. Esta derrotó recientemente a los diputados de Podemos de En Marea. "No lo hemos hablado", secundan desde Anova.

A estas dudas sobre la conformación de las candidaturas, tras obtener seis diputados y dos senadores en diciembre, se une el conflicto por la fórmula jurídica. Anova desea crear un partido instrumental para blindar un grupo propio en el Congreso, mientras Podemos recela de una vía que provocaría su fragmentación en cuatro y que Iglesias representase a 42 diputados y no a los 65 actuales, donde se integran En Marea, En Podem y Compromís, de repetir resultado.

Errejón echó ayer balones fuera. "Hemos tomado una decisión y es que vamos a mantener esa apuesta ganadora. Ahora bien, la fórmula se tiene que discutir", declaró sobre las confluencias.

Por su parte, Alexandra Fernández, portavoz de En Marea, también quiso evitar la polémica, pero advirtiendo a sus socios. "Tenemos que ser inteligentes y buscar la fórmula que consiga superar ese impedimento", añadió.