El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, prometió que este año la lista de espera para recibir la Renta de Inclusión Social (Risga) quedaría a cero. Sin embargo, las solicitudes siguen incrementándose y para atender este aumento de demanda, la Consellería de Política Social ha ampliado la partida prevista inicialmente para atender a personas desfavorecidas o en riesgo de exclusión social. A los 53 millones de euros presupuestados -que ya duplica los fondos destinados al inicio de la crisis- se suman ahora otros 2,1 millones de euros. El objetivo es dar cobertura a 449 gallegos más que están pendientes de esta ayuda y acelerar así la reducción de la lista de espera, que a finales de 2015 era de 990 personas.
En tiempos de crisis y cuando la austeridad era la máxima que regía las políticas públicas, el presupuesto del Risga fue engordando año tras año para hacer frente al aumento de personas con dificultades económicas. Se pasó de 6.978 beneficiarios en 2010 a un total de 13.958 el pasado año.
Al duplicarse la demanda, se incrementó la demora en tramitar las ayudas hasta el punto de que en 2014 llegó a sumar una media de siete meses y el Valedor do Pobo intervino para pedir agilidad a la Xunta.
Y desde el Ejecutivo gallego se empezó a poner sobre la mesa más y más fondos para dar respuesta a estos colectivos sin recursos. Así, se pasó de 23,3 millones de gasto en 2011 a 26,8 millones al año siguiente, subió a 36 en 2013 y a 44 en 2014. El pasado año la Xunta tuvo que modificar los presupuestos en varias ocasiones para seguir engordando la partida destinada a la Risga hasta alcanzar la cifra final de 52,7 millones.
Es decir, en cinco años se duplicó la inversión de la Xunta en ayudas sociales pero ese esfuerzo todavía no ha sido suficiente para dar respuesta a toda la demanda.
A finales de 2015 quedaban en lista de espera 990 gallegos. Los casos pendientes se redujeron un 70 por ciento. Sin embargo, aún no se ha alcanzado la meta comprometida por Feijóo de lista de espera cero y además siguen llegando más solicitudes a la Consellería de Política Social.
El pasado mes de febrero la Xunta realizó una ampliación de crédito de 2,1 millones de euros. Tal y como consta en las modificaciones presupuestarias remitidas al Parlamento, "el objetivo es disponer de crédito suficiente para atender las solicitudes de ayuda que superan la previsión inicialmente presupuestada por el incremento experimentado en las solicitudes pendientes de concesión generadas en el último trimestre del año".
La Risga es una ayuda de aproximadamente 400 euros mensuales, que se incrementa en función de las cargas familiares. A finales de 2013 entró en vigor una nueva Ley de Inclusión Social, que fija un plazo máximo de dos meses para tramitar estas prestaciones, y evitar así alargar la situación de desamparo de muchas familias que dependen del apoyo de la Administración para salir adelante. Sin embargo, esta normativa aún está pendiente de su desarrollo reglamentario para que sea efectiva.
Una de las novedades que incorpora es la posiblidad de combinar esta ayuda con un puesto de trabajo, siempre que entre ambos ingresos no gane más de 900 euros al mes.
