La Consellería de Facenda defiende que Galicia "paga más y mejor" que la media de las comunidades autónomas. Así explica que a 31 de diciembre de 2015 había abonado casi el 94 por ciento de los pagos comprometidos cuando la media autonómica se sitúa en el 92,3 por ciento.

Según explica, a finales del pasado año dejó 750 millones de euros en pagos pendientes, pero aclara que "no son facturas". El departamento que dirige Valeriano Martinez asegura que se corresponde con compromisos adquiridos y tramitados durante las últimas semanas de 2015 y que "lo habitual en cualquier administración" es que se abonen en las primeras semanas del año siguiente. "A día de hoy, la práctica totalidad de estas cantidades ya fueron abonadas", señala.

Además desde la Consellería de Facenda vinculan la cantidad de pagos que dejaron pendientes al cierre de 2015 con el mayor gasto acometido el pasado año. El gasto en Galicia representó en ese ejercicio el 6 por ciento del total del Estado y, sin embargo, según alegan, la cuantía de dinero que quedó sin abonar a finales de ese ejercicio equivale solo al 4,8 por ciento de todo lo que dejaron pendiente de pago las comunidades."Es decir, por el peso del presupuesto de Galicia lo normal sería que la cantidad pendiente de pago fuese mayor", argumentan.

Facenda defiende "sus altos niveles de ejecución y de pagos", a pesar de que los gastos se incrementaron un 2,2 por ciento el pasado año, "el triple que en el conjunto de las comunidades autónomas (0,7 por ciento).

Y pone los ejemplos de otras autonomías para defender que Galicia "paga más y mejor". Así, Andalucía abonó el 91,3 por ciento de sus compromisos de pago, Cataluña el 90,4 y Valencia el 90,2, por debajo de Galicia que pagó el 94 por ciento, cifra similar a la que registra Madrid.

En cuanto a los casi 119 millones de euros que la Xunta dejó sin pagar y no contabilizó en los presupuestos del pasado año, la Consellería de Facenda alega que es "un mecanismo totalmente legal que utilizan el conjunto de las administraciones" y que eso no significa que "se dejen las facturas en el cajón". El gabinete de Valeriano Martínez añade que el importe de esta partida extrapresupuestaria se redujo casi a la mitad y es una de las más bajas del Estado.