Los embalses, presas, saltos de agua y centrales hidroeléctricas aportan a las arcas de los 170 ayuntamientos gallegos afectados por alguna de estas instalaciones más de 20 millones anuales, unos ingresos que se reparten en función de la superficie afectada y del número de instalaciones ubicadas en cada localidad. El llamado impuesto de Bienes Inmuebles de Características Especiales (BICE) supone para algunos concellos hasta el 40% de su presupuesto, una fuerte inyección de fondos que se podrá incrementar más debido al aumento del valor catastral de algunas infraestructuras en el conjunto del España y en Galicia en particular. Alcaldes de ayuntamientos gallegos afectados por la actualización de la tasación de estas infraestructuras, bien porque se ha aumentado la potencia de las torres de alta tensión o por nuevas construcciones como túneles, caminos, inmuebles accesorios a la central, ya han empezado a revisar el estado de sus instalaciones hidroeléctricas para así lograr mayores ingresos.

Esta revisión catastral obligará a las empresas eléctricas a incrementar su aportación a unos 2.000 ayuntamientos en España, al menos una veintena gallegos, según estimaciones de la Federación de Asociación y Municipios con Centrales Hidroeléctricas y Embalses, en la que están integrados mil municipios españoles con presas y embalses en su territorios. "Los municipios afectados podrán ver incrementados sus ingresos por este impuesto un 70%; y en el caso de Galicia entre un 20 y un 30%", detalla el asesor jurídico de la Federación, Javier Gonzalo. De media, serán unos 100.000 euros anuales más que recaudará cada ayuntamiento en el conjunto del país, y unos 25.000 euros en los municipios gallegos.

¿El motivo de esta diferencia? Según explica Javier Gonzalo, se debe a que los ayuntamientos gallegos con instalaciones hidroeléctricas en su territorio, en su mayoría pequeños y medianos concellos, ya han venido actualizando en los últimos años la tasación. Un ejemplo es el municipio pontevedrés de Viladecruces, que ya en 2014 revisó los valores catastrales de sus tres embalses y sus dos minicentrales. "Es nuestra segunda fuente de ingresos, que toca a repartir con los ayuntamientos de Touro, Santiso, Agolada y Arzúa", explica el alcalde, Jesús Otero, que es vocal en la Federación de Asociación y Municipios con Centrales Hidroeléctricas y Embalses. Unos 300.000 euros se queda Viladecruces de la tarta del BICE en la zona, un poco más del 60% de la recaudación total junto con los concellos limítrofes por ese impuesto a las eléctricas.

Galicia tiene más de un centenar de presas, saltos de agua y embalses, según datos de la Dirección General del Catastro. La provincia con más infraestructuras de este tipo es Ourense (un total de 81), seguida de A_Coruña (39), Lugo (31) y finalmente Pontevedra (15).