La directora de la Escola Galega de Administración Pública (EGAP) admite que las administraciones han "abusado" de los entes paralelos, pero también destaca que Galicia ha hecho antes que el Estado los deberes con la fusión y supresión de los llamados chiringuitos.

-¿Ha cambiado la imagen que tenía la sociedad de los funcionarios, sus pausas para el café, un trabajo acomodado de por vida?

-No puedo sostener que la imagen del ciudadano respecto al funcionario haya mejorado, habría que ir caso por caso. Pero es muy importante y ahí sí que nos hemos volcado, en trasladar al funcionario la importancia de su papel y de su trabajo para tener una Administración a la altura de las circunstancias.

-La Xunta ha sacado adelante una nueva Ley del Empleo Público, ¿para cuándo el reglamento o reglamentos que la desarrollen?

-Creemos que el de provisión de puestos de trabajo puede estar este mandato, pero el relativo a la evaluación del desempeño, no.

-Esta ley permitirá a la Xunta cambiar de puesto a sus empleados con bajo rendimiento a través de evaluaciones periódicas. ¿Se auguran muchos suspensos?

-Dependerá del grado de exigencia de esa evaluación, que todavía no está regulada.

-¿Se ha abusado en Galicia de la administración paralela?

-A nadie le cabía la menor duda de que la galaxia instrumental era inasumible en las circunstancias de crisis que se nos vinieron encima estos años. Es evidente que se ha abusado de la administración paralela en todas las comunidades y en el Estado. Si en 2009 la Xunta acomete un proceso de racionalización es porque resulta insostenible, porque todos estos entes se nutren de fondos públicos y el recorte presupuestario no da para tanto. Las comunidades han reaccionado antes y han sido más sensibles a la necesidad de recorte y racionalización que el propio Estado, que no empezó este proceso hasta el verano de 2013.

-¿Qué modelo de administración hay en Galicia: repetitivo o productivo, arcaico o innovador?

-La Administración gallega es eficiente en el cumplimiento de los fines que tiene asignados, pero tiene que mejorar en la simplificación procedimental. Debe ganar agilidad. Para eso tenemos que seguir trabajando en la simplificación de procedimientos que a veces resultan excesivamente prolijos porque intervienen varios órganos para otorgar una autorización. Tenemos que avanzar en la cooperación interadministrativa. En ocasiones en la comunidad autónoma está todo perfectamente controlado, pero cuando hay que contar con algo del Estado, esa coordinación falla. -¿Hay exceso de funcionarios?

-Si hay algún problema es fundamentalmente de distribución de efectivos. Estamos en plena reubicación del personal como consecuencia del proceso de racionalización administrativa llevada a cabo, y esta reubicación es muy compleja.