La conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, reclama "un poco de sentido común" a los ganaderos al asegurar que "quemando camiones no se consigue nada". La pasada noche, en el municipio lucense de Outeiro de Rei, ardieron tres vehículos dedicados al transporte de leche, propiedad de la empresa Ríos Sangiao, especializada en el traslado de alimentos líquidos y con sede en la localidad de Sigüeiro (Oroso), aunque trabajaban de forma habitual para Logística Alimentaria.

Fuentes de la propia empresa láctea confirmaron a EFE que los tres camiones estaban estacionados en una explanada anexa a la propia fábrica de Logística Alimentaria, una parcela que es propiedad de la fábrica -antigua planta de envasado de Pascual y de Alimentos Lácteos-.

Precisamente, esta empresa fue señalada por la Plataforma en Defensa do Sector Lácteo esta misma semana, cuando se concentraron a sus puertas decenas de ganaderos y varios tractores. La plataforma tomó la decisión de "identificar" a esta industria para denunciar que es una de las empresas que está "importando leche de fuera" e "incumple" los contratos con sus propios proveedores.

En este sentido, en declaraciones a los medios tras la segunda reunión del Plan de Fortalecimiento del Sector Lácteo, insiste en que esa no es la mejor forma para protestar. Asimismo, rechaza esta forma de manifestación y asegura que desde la Xunta está haciendo "un control arduo" de los productos que entran en la Comunidad, "sobre todo de la leche líquida".

Vázquez señala así que los controles que se hacen sobre la leche llegada desde Portugal, y que acreditan que la misma "disminuyó paulatinamente" en relación con la que entraba en pasados ejercicios.

Del mismo modo, reitera que desde el Ejecutivo de Galicia no se permite que "entre ninguna leche que" no cumpla los controles.