La alcaldesa de Viveiro, la socialista María Loureiro, aseguró ayer que tomará ejemplo del alcalde de Pedrafita, José Luís Raposo, que abandonó el PSOE temporalmente hasta que fue desimputado de la causa por las multas de tráfico.

Loureiro irá a juicio el 7 y 8 de junio en la Audiencia de Lugo por un presunto delito de prevaricación urbanística al otorgar licencias por silencio administrativo, además de otros cuatro concejales. Esta investigación tiene su origen en 2006 con la suspensión de la normativa urbanística, la recepción de un torrente de solicitudes y la aprobación de una solicitud provisional por la Xunta de Galicia.

A esta causa se suma otra, en la que se le investiga a ella y a otros dos miembros de su actual gobierno, junto con el resto de ediles del PSOE que formaban parte de la junta de gobierno en 2009, por otro presunto delito contra la ordenación del territorio, por haber otorgado la licencia de obra que permitió ampliar la fábrica de aerogeneradores de Vestas. La fiscalía pide tres años de cárcel.

Al respecto, María Loureiro aseguró que va a cumplir "el código ético del PSOE" por el que "ningún cargo socialista se sentará en el banquillo de los acusados". "Y así lo vamos a hacer", dijo. De esta manera, se abre la posibilidad de que la alcaldesa abandone la militancia durante el proceso, pero sin dejar la alcaldía, y que incluso se mantenga como independiente en la Diputación de Lugo, donde no se incorporó a la junta de gobierno.