Uno de los motivos argüidos por Feijóo para presentarse fue la necesidad de parar a unos rivales políticos que, deslizó, constituyen un riesgo. "Esta política no es la que los españoles quieren que sea, y como la alternativa en Galicia, en mi opinión, no es la alternativa que los gallegos se merecen; yo no tengo más criterio que, si soy útil ponerme a disposición de los gallegos", explicó a la prensa.

Durante sus palabras, se diferenció de la nueva política estatal. "No seré un candidato que con un par de tuits y una tertulia al día ya se piensa que cumplió su jornada laboral. No seré un candidato que empieza en una foto y acaba en un eslogan, sin más contenido", prometió.

No que quedó ahí, sino que censuró el márketing político de quienes negocian un gobierno alternativo al PP en el Estado. "No creo en laboratorios políticos que sacan al Pedro Sánchez, Pablo Iglesias o Albert Rivera de turno dependiendo del colorante que le echen", atacó. Para sus rivales gallegos también tuvo munición, pues rechazó los "gestos grandilocuentes que "frustran el crecimiento" o las "políticas pequeñas".