El PSdeG espera a Godot tras la sentencia política que supusieron las últimas imputaciones de Gómez Besteiro, alabado por los suyos como el mejor candidato. Se encuentra en la tesitura contraria al PP, que sí presume de ofertar al que considera su mejor baza política.

En privado, cargos socialistas temen una debacle, después de ser superados como segunda fuerza en las generales por En Marea y de quedar descabezados. Y, lo que es peor, sin alternativa clara.

De la lista de candidatables se han borrado ya el exministro de Fomento José Blanco, el exministro de Justicia Francisco Caamaño o la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, entre los nombres con más empaque. También lo ha hecho Pilar Cancela, presidenta de la gestora, aunque en el partido no descartan su elección, al tiempo que se mantienen opciones como Xaquín Fernández Leiceaga o el presidente de la Diputación de A Coruña, Valentín González Formoso.

El PSdeG vive este debate pendiente de Madrid, donde cree que se juega el impulso para ser segunda fuerza y liderar así un cambio, dando por hecho que el PP no repetirá mayoría absoluta. El impulso de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno a una fuerza dependiente del estado de forma de Ferraz -como demostró Touriño en Galicia con Zapatero en Moncloa- es visto como imprescindible.