Ni el 4,2% sobre lo pactado de máximo con Bruselas, ni el 4,5% que el presidente en funciones, Mariano Rajoy, adelantó el pasado febrero. El déficit cerró 2015, el mejor año de crecimiento económico tras la doble recesión, en un disparado 5,16% sobre el Producto Interior Bruto (PIB). Casi un punto por encima del objetivo, alrededor de 10.400 millones de euros, lo que "confirma las preocupaciones de la Comisión Europea sobre la trayectoria presupuestaria de España", como ayer subrayó Pierre Moscovici, el comisario de Asuntos Económicos, tras la presentación de los datos por parte del ministro de Hacienda. Cristóbal Montoro intentó sacar brillo a la reducción del desequilibrio de las cuentas públicas durante la legislatura, desde el 9,15% que se alcanzó en 2009, pero lo cierto es que admitió que ese descenso es "insuficiente" y cargó la responsabilidad contra las comunidades, donde la brecha entre gastos e ingresos duplicó el 0,7% fijado. Contra todas, menos Canarias, País Vasco y Galicia. Las tres cumplidoras, "ejemplo", según el ministro, de "eficiencia y compromiso con la recuperación económica". La Xunta así lo preveía y cerró el ejercicio a la cabeza de la rebaja de los desequilibrios presupuestarios en el país.
Los ingresos de la autonomía en 2015 ascendieron a 9.357 millones de euros, un 5,7% más -502 millones- que el año anterior; mientras que los gastos aumentaron mucho menos, un 3% -283 millones-, hasta 9.674 millones. El déficit se situó en 317 millones de euros después de una caída cercana al 41% -la mayor disminución de las comunidades y frente a una reducción total del 1,1%-, el equivalente al 0,57% del PIB regional.
"Galicia sigue aportando solvencia y credibilidad al conjunto de España, consolidándose como una comunidad de referencia en el control del déficit y la deuda", destaca la Consellería de Facenda, que marca la meta de adaptarse otra vez en este 2016 al techo marcado para las regiones -del 0,3%- "compatibilizándolo" con "la vuelta al crecimiento económico". "El trabajo realizado demuestra que sí es posible cumplir con el déficit público", esgrime el departamento que dirige Valeriano Martínez. El mismo mensaje con el que Montoro aplaudió la evolución de las cuentas de Galicia, Canarias (0,54%) y País Vasco (0,69%).
En la mejora de los recursos disponibles en el Gobierno gallego incide de lleno el aumento de la recaudación fiscal, incluidos los gravámentes de gestión autonómica, un 4,8%. Por la venta de bienes y servicios, la Xunta elevó un 2,4% sus ingresos; y las remesas desde otras administraciones medraron casi un 2%. En las ayudas para la inversión y otras transferencias de capital, la subida fue del 65%, hasta rozar los 700 millones.
La trayectoria de los fondos del Ejecutivo autonómico va en paralelo al comportamiento en Galicia de los ingresos tributarios de competencia estatal y que alimentan buena parte del sistema de financiación autonómica. El balance de 2015 también se conoció ayer. La recaudación de la Agencia Tributaria en la comunidad aumentó un 10,7% -en 618 millones de euros, con un total de 6.394,6 millones- algo más del doble que en el conjunto del país, el 4%. Las mejores cifras vienen del IVA y Sociedades -ligado a los beneficios empresariales-, donde las alzas fueron del 15,6% y el 26,2%. El IRPF aportó un 1,8% más, un 20,2% en el caso de Tráfico Exterior, y solo los Especiales registraron números rojos, una caída del 59%.
Por el lado del gasto, la principal variación es el desplome del 15% en la carga de los intereses gracias a la financiación sin intereses facilitada por el Gobierno central. De 341 millones que costó mantener la deuda en 2014 a 290. Esto, según Facenda, fue lo que permitió "reforzar el gasto social", con el ejemplo de los 77 millones de euros destinados a los tratamientos de la Hepatitis C "y reforzar las inversiones". Las directas se incrementaron un 32%, con 881 millones. El abono de prestaciones sociales y otros servicios públicos, en cambio, bajó poco más del 1%. Los gastos corrientes subieron un 5,1% (1.688 millones) y un 2,6% la partida de salarios (4.327 millones).
"Círculo virtuoso"
Con los datos de déficit recién salidos del horno, el presidente de la Xunta defendía tras el Consello de ayer que la comunidad entró en "un círculo vicioso". Alberto Núñez Feijóo insiste en las cifras del avance de la economía publicadas el pasado miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE), con un avance del 3,2%, el mismo que el Estado -el Instituto Galego de Estadística (IGE) estimó el crecimiento en un 2,1%-, un crecimiento "sano" de la mano "del control y la disminución" del déficit" y el "freno al aumento" de la deuda. "Las políticas honestas desde el punto de vista de la gestión de los recursos públicos dan resultados", asegura el jefe del Ejecutivo autonómico, que desveló que Montoro le llamó la pasada semana para felicitarse por ajustarse al techo de déficit.
