El BNG reunió ayer a la red de ayuntamientos nacionales, donde están representantes de 40 municipios y que la formación pretende ampliar a otros que estén gobernados por partidos nacionalistas o galleguistas, para debatir sobre cuestiones como la financiación local. Su portavoz nacional propone una "alianza" de las grandes ciudades gallegas para reclamar conjuntamente un nuevo estatus que mejore los recursos a los que tienen derecho. Las cuatro capitales de provincia, Santiago y Vigo, están "discriminadas", según Ana Pontón, con respecto a las urbes del resto del Estado que superan los 500.000 habitantes, ya que, por ejemplo, las seis principales ciudades gallegas, que juntas superan el millón de habitantes, suman 232,6 millones de euros de financiación, casi la misma cantidad (230 millones) que Málaga.

Pontón apuesta para que las ciudades de la comunidad se unan para "luchar" contra el "régimen de privilegio" de las de más de medio millón de habitantes y lograr, así, una modificación del reparto de recursos. Según los cálculos del Bloque, los concellos gallegos reciben de media 50 euros menos por habitante, "en el país donde más cuesta prestar los servicios".