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La fiscalidad sobre los grandes patrimonios

Galicia perdió el 42% de los contribuyentes con rentas altas durante la crisis

La cifra de personas que tributan por más de 150.000 euros al año cae a 2.269 - El descenso se debe a la recesión y a la fuga de fortunas a Madrid, donde se pagan menos impuestos que en la comunidad gallega

Hugo Barreiro

La crisis también ha afectado a las grandes fortunas. Y para paliar su caída de ingresos algunos de estos contribuyentes más adinerados han buscado la forma de pagar menos impuestos trasladando su residencia a comunidades autónomas como Madrid, que en los últimos años impulsó importantes rebajas fiscales convirtiéndose así un foco de atracción para los grandes patrimonios. Como resultado Galicia ha perdido durante la recesión al 42,5 por ciento de sus contribuyentes con rentas altas.

Según los datos de la Agencia Tributaria (AET), en 2007 en la comunidad autónoma tributaban 3.952 ciudadanos con ingresos superiores a los 150.000 euros anuales. Seis años después quedan solo 2.269.

Ya lo vaticinaban algunos expertos como Pedro Uriarte, exconsejero delegado de BBVA y consejero de Hacienda del primer Gobierno vasco tras la transición: "Madrid se ha convertido en un competidor fiscal formidable".

El descenso de los contribuyentes de rentas más altas no se puede atribuir únicamente a la competencia fiscal de la comunidad madrileña puesto que la caída de los ciudadanos con ingresos superiores a los 150.000 euros ha sido generalizada en todo el territorio español y está vinculada a la crisis económica. En España el número de ricos ha pasado de 107.000 a solo 63.124 durante los años de recesión económica.

Sin embargo, la política de rebajas fiscales impulsada en Madrid por la entonces presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, ha contribuido a que la caída de grandes contribuyentes fuera más intensa en comunidades como Galicia, mientras que los grandes patrimonios se fueron concentrando más en torno a la capital española. La prueba es que en 2007 uno de cada tres contribuyentes ricos residía en Madrid, ahora -con los últimos datos disponibles de la AET- son ya el 40 por ciento.

Y, aunque la reducción de grandes fortunas ha sido general en todo el país, Madrid ha sido la comunidad donde menos bajaron: solo el 23 por ciento.

En Galicia la caída ha sido de casi el doble.En concreto, según los datos de Hacienda, hay 2.124 contribuyentes que declaran ingresos anuales de entre 150.000 y 601.000 euros, mientras que únicamente 145 superan los 601.000 euros al año. Pero hay 1.683 ricos que han desaparecido de esta lista durante la crisis bien porque ya no llegan a esos tramos de renta tan altos, bien porque, como apuntan los expertos, se ha registrado una fuga de patrimonios a Madrid.

Diferencias

Un ciudadano con unos ingresos brutos de 220.000 euros al año, correspondientes al perfil de un empresario o un alto ejecutivo, tributa por IRPF en Madrid 84.261 euros, casi tres mil euros menos que si reside en Galicia.

En todo caso, la comunidad gallega está entre las que menos se gravan las rentas altas y, por lo tanto, con menos diferencias con las ventajas fiscales que ofrece Madrid. Un contribuyente con más de 22.000 euros de ingresos anuales paga en Galicia 87.114 euros. Solo tributan menos, aparte de en la comunidad madrileña, en Castilla y León y Castilla La Mancha.

Es por esta razón que en Galicia la caída de contribuyentes de rentas altas, aunque importante, ha sido menor que en otras autonomías que gravan más las rentas de los ricos, como es el caso, por ejemplo, de Cantabria. En esta comunidad, que tiene el tramo de IRPF más elevado para los grandes patrimonios la disminución de personas con más de 150.000 euros de ingresos anuales ha sido de más del 62 por ciento.

La fuga de grandes fortunas hacia Madrid no se debe, en todo caso, únicamente a que paguen menos IRPF. Desde 2006 el Gobierno de Esperanza Aguirre suprimió el impuesto de sucesiones para los parientes más cercanos y posteriormente introdujo rebajas en los tributos sobre la compraventa de pisos usados. Pero además es la única comunidad que ha renunciado a cobrar el impuesto sobre el patrimonio.

En ocasiones la huida de ricos a comunidades como Madrid es solo ficticia y eso es considerado fraude fiscal. En Galicia la Consellería de Facenda incluye estos cambios de residencia entre los objetivos de su plan de control fiscal para evitar perder así nuevos contribuyentes y con ellos los ingresos que reportan a las arcas públicas.

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Casi 72 millones de euros menos de recaudación

  • Con la pérdida de contribuyentes de rentas altas se va también una importante fuerte de ingresos para las arcas públicas. Según los últimos datos de la Agencia Estatal Tributaria, la declaración de la renta de los ciudadanos con ingresos superiores a 150.000 euros anuales les dió a pagar en el ejercicio 2013 un total de 54,1 millones de euros -esto a mayores de lo que ya liquidaron de impuestos a lo largo del ejercicio-. Seis años antes, sin embargo, esta cantidad se situaba en 125,6 millones de euros, de manera que Galicia se ha quedado al menos sin 71,5 millones de euros menos por la pérdida del 42 por ciento de sus contribuyentes ricos durante los años de la crisis.La liquidación de la renta supuso de media para las rentas más altas, las que superan los 600.000 euros, un pago de 152.000 euros, mientras que los que están en el escalón inferior pero ganan más de 150.000 euros tuvieron que abonar unos 15.200 euros en el ejercicio 2013.A pesar de sus mayores ingresos y de que aportan más en el pago de impuestos, las rentas altas son una minoría. Representan solo el 0,18 por ciento del total de contribuyentes de Galicia y, por lo tanto, al final su aportación a la recaudación final también es muy reducida. Según los últimos datos no llega al 3 por ciento de los ingresos por IRPF.

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