El pasado año se registraron 172 actos de carácter violento contra los profesionales del Servizo Galego de Saúde (Sergas), según los datos facilitados ayer por la Xunta. La cifra supone una reducción de las agresiones del 30% con respecto al año anterior. Todas ellas fueron de carácter leve.

El 74% de las agresiones fueron exclusivamente de tipo gestual o verbal y los incidentes procedieron, en el 59,2% de los casos, de los propios usuarios del servicio sanitario. Asimismo, el Sergas indicó que el porcentaje de varones implicados fue superior al de mujeres: 63,3% frente al 36,7%.

La estrategia para el abordaje eficaz de los episodios de violencia a profesionales del Sergas se ha desarrollado, según la Xunta, desde una "perspectiva global", tanto por lo que se refiere a las medidas como a los destinatarios de las mismas (profesionales y usuarios). En este sentido, el Gobierno gallego destaca la creación del Observatorio de Violencia Laboral y el convenio de colaboración firmado con la Fiscalía para una mayor protección de los profesionales.