Apenas ha durado dos años y medio Gómez Besteiro al frente del PSdeG. Su carrera la truncó literalmente la juez Pilar de Lara. En julio del pasado año le endosó cuatro delitos por el supuesto trato favor recibido en la compra y reforma de su piso a cambio de recalificar unos terrenos en el principal parque de Lugo cuando era concejal de Urbanismo. Y hace nueve días, sumó otros seis delitos, todos ellos por corrupción, por su gestión al frente de la Diputación de Lugo. Demasiado peso para un dirigente político que se ha visto abocado a tirar la toalla y renunciar a sus aspiraciones.