Aunque a algunos les urgirá marcharse de vacaciones en Semana Santa, todavía tendrán que armarse de un poco de paciencia, sobre todo si tienen que coger el coche. Porque la Dirección General de Tráfico prevé que entre este viernes y el domingo 28, mientras dure el dispositivo especial de Semana Santa, se realicen 14,5 millones de desplazamientos en la red viaria del país, de los que alrededor de un 10%, en torno a 1,4 millones, se producirán solo en la comunidad gallega. Con todos esos vehículos en las carreteras, se augura que la circulación sea especialmente intensa en la autopista AP-9, las autovías A-6, A-52 y A-55 y las nacionales N-550 y N-634.
Pero aunque estas vías concentrarán un buen número de vehículos y varios tramos complicados, no serán las únicas que pondrán a prueba la paciencia de los conductores. En total, la Dirección General de Tráfico advierte de 23 puntos conflictivos en la comunidad gallega por atascos o retenciones distribuidos en 17 carreteras. Pero las dificultades no se acabarían ahí, ya que la DGT también avisa de otros 28 lugares que requerirán una atención especial por parte de los conductores por culpa de obras en ejecución, un problema añadido del que se librarán las provincias de Lugo y Ourense.
La red viaria de A Coruña acapara la mayoría de zonas problemáticas donde se prevé una mayor intensidad de tráfico, con 14 de los 23 puntos conflictivos advertidos por la DGT, repartidos en nueve viales, mientras las provincias del interior, Ourense y Lugo destacan una vez más por lo contrario, con tres y cuatro puntos, respectivamente. En Ourense, las zonas complicadas se concentrarán en la propia ciudad y sus accesos, mientras que en Lugo Tráfico avisa de posibles retenciones por "procesiones de Semana Santa" en Meira (N-640), Santiago de Reinante (N-634), A Pontenova (N-640) y entre esta localidad y Asturias (LU-704).
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Por lo que respecta a la provincia Pontevedra, las zonas críticas serán la A-52, en su enlace con la A-55, y en esta última vía, en la que Tráfico advierte de riesgo de retenciones en el tráfico de entrada en la ciudad de Vigo y enlace de la A-55 con la AP-9 (en sentido Pontevedra y Tui) y autopista AG-57, sentido Baiona.
En A Coruña la circulación se augura complicada sobre todo en los accesos a la ciudad herculina y a su entorno, en la entrada a Santiago, en varios peajes y enlaces con otras vías de la AP-9, en Pontedeume, Ferrol o entre las localidades de Ribeira y Padrón (sobre todo esta última).
Las excavadoras lo pondrán un poco más difícil en esta provincia en los accesos a Santiago y al puerto exterior de A Coruña, pero donde podrían dar más quebraderos de cabeza las obras a quienes llevan el volante es en Pontevedra, porque en una veintena de tramos acechan las excavadoras. Aparte de las referidas a la ampliación de la capacidad de Rande, en la AP-9, también se realizan trabajos en Redondela, Cangas, A Cañiza, Cerdedo, Cotobade, A Estrada, Gondomar, Moraña, Sanxenxo, Valga, Vilanova de Arousa o en la ciudad de Pontevedra, entre otros.
Para escapar de los escenarios más congestionados, Tráfico sugiere itinerarios alternativos tanto en Pontevedra como en A Coruña. En la primera por ejemplo aconseja un desvío para evitar el centro urbano de Pontevedra a quienes desde la N-541 se dirijan a Vigo o a Santiago.
