El presidente gallego se puso ayer al frente de la defensa de la Lei do Solo, una norma aprobada recientemente que entrará en vigor el próximo sábado, en un acto al que fueron convocados representantes de los colegios de arquitectos y notarios, agentes inmobiliarios, diversas asociaciones, empresas y técnicos para que conocieran de primera mano la nueva normativa.

En su intervención advirtió de que "improvisaciones pocas, y sobre el futuro de un país, ninguna". Con esta frase hizo alusión al título de la jornada, "El futuro de un país no se improvisa. Una nueva ley del suelo para Galicia".

Feijóo reclamó el "mayor esfuerzo de colaboración posible" a los profesionales para aplicar una ley que reivindicó "llevar trabajando" en él "seis años", desde su llegada al Gobierno en 2009, y subrayó que tiene "vocación de permanencia" y que rechaza nacer "con un plazo de caducidad".