El expresidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, abandonará mañana las riendas del PP provincial, pero no será la única etapa que cierre. Ayer presentó en el concello de Ribadumia su renuncia al acta de concejal.

Su dimisión ya se daba por hecha desde que en las municipales de mayo el partido perdió tanto la Diputación de Pontevedra como esa alcaldía de Ribadumia, que hasta entonces había desempeñado su mano derecha en la localidad, Salomé Peña.

Louzán, actualmente presidente de la Federación Galega de Fútbol y asesor del PP en la diputación, fue uno de los dos diputados provinciales del PP por O Salnés, aunque cuando se consumó el pacto entre PSOE y BNG le cedió su acta a Peña.