Las tensiones y recelos entre PSdeG y Mareas no son nuevas, pero sí es cierto que han cobrado protagonismo con la amenaza velada del PSOE de poner en la picota las alcaldías del cambio si Podemos no favorece también en Moncloa un cambio de inquilino. Si A Coruña, Santiago y Ferrol debían visualizar un posible entendimiento entre socialistas y Mareas pensando en que el PPdeG puede perder la mayoría absoluta en las elecciones autonómicas de este año, el resultado es negativo a día de hoy.

En la primera ciudad de la provincia y en la capital gallega, Xulio Ferreiro y Martiño Noriega gobiernan en minoría y con los presupuestos prorrogados del año pasado. No encuentran apoyos para sacar adelante sus cuentas en las filas socialistas, con quienes han vivido episodios a cara de perro. En Ferrol, la única urbe donde el PSdeG apostó por un bipartito, no deja de haber tensiones puntuales y periódicas entre el regidor Jorge Suárez y la teniente de alcalde Beatriz Sestayo.

En Santiago, ayer mismo el regidor , de Compostela, Martiño Noriega, adelantaba que si la oposición "tumba" la aprobación del proyecto de presupuestos para el 2016 que su equipo de gobierno llevará la próxima semana al pleno municipal "en tres días" vinculará "una moción de confianza".

"La ciudad no puede estar sin unos nuevos presupuestos. Si no se aprueban a los tres días se vincula una moción de confianza y si ésta se pierde se entra en un mes en el que los restos de los grupos tienen que decidir si configuran una mayoría alternativa. Si no lo hacen el presupuesto queda automáticamente aprobado", explicó el regidor.

Noriega explicó que los presupuestos son "una herramienta" para "transformar la realidad" de la ciudad, y que no pueden seguir "más tiempo" con las cuentas del año pasado prorrogadas.

"La ciudad tiene un estado de mantenimiento muy deteriorado y se necesita invertir en contratos de mantenimiento, así como en política social, cultural, de promoción de empleo...", indicó.

Noriega recordó que aceptó "varias" propuestas de la oposición en el proyecto de presupuestos y pidió especialmente al PSOE, "responsabilidad" a la hora de votar.

El IBI polémico

Por su parte, el regidor de A Coruña, Xulio Ferreiro, también intenta convencer a los socialistas de que le respalden para sacar adelante las cuentas de 2016, pero lo único que ha logrado es cabrear al PSOE coruñés porque en el proyecto presupuestario incluyó propuestas suyas, y también del BNG; sin consultárselo. "Antes no le interesaban nuestras ideas y ahora de forma unilateral ha introducido lo que le ha dado la gana sin conocer nuestras jerarquías", denuncian desde el PSOE herculino.

Ferreiro tiene otro frente abierto. Ha decidido adelantar el cobro del IBI para resolver tensiones de liquidez en el concello y toda la oposición se le ha echado encima.