O los autónomos tienen una salud de hierro o van a trabajar incluso cuando están enfermos. Las estadísticas del Ministerio de Empleo y Seguridad Social revelan que las bajas laborales en el colectivo de trabajadores por cuenta propia es un 40 por ciento inferior al de los trabajadores por cuenta ajena.

En 2015 la tasa de incapacidades temporales por cada mil trabajadores fue de 10,5 entre los autónomos, muy por debajo de la cifra del 15,2 para el resto de asalariados.

Además, a diferencia de los trabajadores por cuenta ajena, entre los autónomos no suben las bajas. Por el contrario, en el último año se redujeron un 0,8 por ciento.