Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los riesgos del abuso de antibacterianos

Sanidade alerta del consumo abusivo de antibióticos y emplaza a los médicos a recetarlos menos

La Xunta alerta de la prescripción "deficiente" de estos fármacos. Su empleo creció un 7%, tres veces más que el año anterior. El mayor aumento fue entre bebés de menos de 1 año

El consumo de antibióticos se ha disparado en Galicia y la Consellería de Sanidade urge a los médicos de familia a ser "más cuidadosos" puesto que, según advierten, se están recetando de forma "excesiva y deficiente". El último estudio elaborado por el Sergas sobre estos medicamentos alerta que su uso creció un 7 por ciento en 2014, un incremento que triplica al registrado el año anterior cuando se rompió la tendencia descendente en el consumo de estos fármacos. La dosis diaria por cada 1.000 habitantes en la comunidad autónoma se sitúa ahora en 22,9, la cifra más alta desde que existen registros.

El abuso en el consumo de antibióticos es un grave problema de salud pública pero también económico. Su uso excesivo genera bacterias más resistentes, de manera que los tratamientos dejan de ser eficaces y esto deriva en un incremento de los costes sanitarios. Un estudio de la Agencia Europea del Medicamento cifraba en 1.500 millones de euros las pérdidas en toda Europa.

El mayor control sobre la dispensación de estos fármacos, para los que se exige receta médica, permitió que entre 2007 y 2012 su consumo se atenuara y fuera reduciéndose progresivamente. La dosis diaria por cada 1.000 habitantes pasó de 22,8 a 20,8, casi un 9 por ciento menos.Pero en 2013 el consumo de antibióticos volvió a crecer, un 2 por ciento. Ya entonces la Consellería de Sanidade advirtió a los médicos que estaban recetando en exceso.

Haz click para ampliar el gráfico

Su recomendación, sin embargo, cayó en saco roto. Un año después el consumo de antibióticos no solo siguió creciendo sino el aumento fue de tres veces más (7 por ciento) y alcanzó así la cifra más alta desde que hay registros. "Urge especialmente un uso ambulatorio más cuidadoso", avisa el Sergas en relación a tres tipos de antibibióticos, que son los más comunes: combinaciones de penicilinas, y en concreto amoxicilina con inhibidor, las fluoroquininas y las cefalosporinas de tercera y cuarta generación.

De hecho, advierte que ha empeorado la calidad en la dispensación de estos fármacos. Para ello se basa en el proyecto ESAC (European Surveillance of Antimicrobial Comsuption) que mide doce indicadores y los puntúa entre el uno, que sería la mejor nota, y el cuatro, que es la peor calidad. Y Galicia, según la Xunta ha pasado en el último año de una calificación de tres a una de cuatro. Y por esta razón, Sanidade insiste en el uso "excesivo" y "deficiente" de los antibióticos en la comunidad autónoma.

El mayor consumo de antibióticos se corresponde con la población de más edad. La dosis diaria por cada 1.000 habitantes en el colectivo de más de 75 años es de 33,7 mientras que en el tramo que va de los 15 a los 44 años se sitúa en 19,6. El incremento en el uso de estos fármacos se registró en todos los grupos de edad aunque el mayor crecimiento, del 13%, ha sido entre los menores de 1 año y donde menos aumentó fue entre los niños de 1 a 14.

Sanidade aplaza la aplicación del decreto estatal que prohíbe a los enfermeros prescribir fármacos

El conselleiro da instrucciones para que estos profesionales sigan con "su quehacer habitual"

  • En octubre del pasado año entró en vigor el Real Decreto de Prescripción Enfermera que establecía que los enfermeros ya no pueden usar ni indicar a ningún paciente medicamentos sujetos a prescripción médica si no está diagnosticado y prescrito previamente por el médico y por tanto escrito así en la historia clínica del paciente o en otros documentos sanitarios que tengan validez legal.Hasta entonces este colectivo podía suministrar a los pacientes ciertos medicamentos. Así, por ejemplo, estos profesionales podían facilitar un calmante, poner una vacuna o usar los productos sanitarios necesarios para hacer una cura.Tras entrar en vigor el nuevo decreto, se generó malestar y desconcierto entre los profesionales de enfermería, contrarios a esta normativa, y que advertían que desconocían qué pautas seguir a partir de ahora con los pacientes. De hecho, varias comunidades autónomas se negaron a aplicar esta norma y anunciaron recursos ante el Supremo, entre ellas Canarias, Baleares, País Vasco o Extremadura.No es el caso de Galicia, que acepta el Real Decreto. Eso sí, ante la confusión generada entre el colectivo de enfermeros el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, ha enviado una instrucción a los centros sanitarios para advertirles que en Galicia no se aplicará de momento esta normativa puesto que aún no se disponen de protocolos ni guías de prácticas clínica y tampoco se ha desarrollado el procedimiento que acreditará a los enfermeros para poder suministrar los medicamentos."La realidad evidencia, a día de hoy, que tanto para la presencia de enfermeros acreditados como para contar con protocolos consensuados ha de transcurrir un tiempo", explica. "Hasta que no se desarrolle el Real Decreto se actuará conforme a las previsiones del ordenamiento jurídico vigente", aclaran.Por esta razón, pide a los enfermeros que prosigan con su "quehacer habitual" y pide a los médicos que registren "siempre" en la historia clínica, cualquier decisión sobre el tratamiento del paciente antes de trasladarlo al profesional de enfermería.Y permite a los enfermeros "usar los medios, incluido el material sanitario, para la mejor atención a los pacientes". De la misma manera podrán seguir poniendo vacunas. "Su actuación debe guiarse e inspirarse en el sentido deontológico, la buena práxis y el sentido común", añade.

Compartir el artículo

stats