El Consello de la Xunta aprobó esta mañana el anteproyecto de ley de protección y bienestar de animales de compañía que, como principal novedad, incluye la prohibición expresa de mutilar el rabo y las orejas a los perros. El objetivo es rematar con una práctica habitual para ciertas razas de canes.

Además, resalta la obligatoriedad de colocarle un microchip a todas las razas, una circunstancia que hasta ahora era solo exigible a las razas denominadas potencialmente peligrosas. Cabe destacar que para poder tener un perro de este tipo de raza es necesario tener una licencia municipal previa. También se prohíbe expresamente poner trancas o elementos que impidan la movilidad de cualquier animal.

También se aprobó el acuerdo para impulsar la concentración parcelaria, a la que se destinarán 22 millones de euros, casi el triple que en los últimos años. Se pretenden concentrar hasta 119 hectáreas en manos de 100.000 propietarios,

Por otra parte, el Consello dio el visto bueno a la 'Agenda 20' para el empleo, con una cantidad de 900 millones de euros hasta 2020 para crear 100.000 empleos nuevos, de los que se esperan que 50.000 sean indefinidos.