Aunque el Igape es la principal herramienta económica de la Xunta, durante cuatro años -en plena crisis y cuando las empresas estaban más débiles- tuvo que reducir al mínimo la concesión de préstamos y avales. La razón es que, por un lado, vió recortado su presupuesto en un 30 por ciento desde 2012 y además el Consello de Contas le advirtió del elevado riesgo que afrontaba por posibles impagos de las empresas a las que había avalado. En 2015, sin embargo, el Igape reabrió de nuevo el grifo del crédito y concedieron préstamos a 34 empresas, el mayor número de beneficiarios de su historia. Lo que aún mantiene a raya son los avales. El año pasado solo avaló a dos compañías. Esto le ha permitido reducir en un 20 por ciento su riesgo por impagos.

Si al cierre de 2014 los posibles impagos de las empresas a las que había avalado el Igape podrían costarle a las arcas autonómicas 142 millones, a finales de 2015 este riesgo se reduce a 114,2 millones de euros. Esto se debe a que en los últimos años el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) puso el freno a los avales como instrumento de apoyo económico a las empresas. En 2015 solo se avaló la concesión de préstamos de dos empresas por una cuantía de 816.000 euros. En 2014 fueron otras dos compañías a las que se apoyó para conseguir un crédito de 275.000 euros.

Con la concesión de menos avales y la recuperación económica que está ayudando a las empresas a saldar sus deudas con el banco, la Xunta ha conseguido minimizar los riesgos de impagos. Cuando en 2010 el Consello de Contas lanzó la advertencia de que se podía perder este dinero y comprometer las cuentas del Gobierno gallego, estaban en juego 300 millones. Ahora son solo 114,2 millones de euros.

Los préstamos, sin embargo, no tienen tanto riesgo y el Igape decidió reactivarlos el pasado año. Estos créditos a las empresas llegan, sin embargo, cuando ha pasado lo peor de la crisis.

Aunque en 2009 y 2010 el Igape siguió concediendo préstamos -24 el primero año y 32 al ejercicio siguiente-, a partir de esa fecha estas ayudas se redujeron notablemente. En 2011 solo hubo 11 empresas beneficiadas y en 2012 y 2013 no se autorizó ningún crédito nuevo. Y en 2014 el Igape dio su apoyo financiero solo a cinco empresas.

En 2015, en la recta final de la legislatura, hay un punto de inflexión y el instituto económico de la Xunta vuelve a apostar por los préstamos. Se concedieron a 34 empresas, aunque de momento solo se formalizaron 13 por un importe de 4,3 millones, una cifra que ya supera la de los tres años anteriores juntos.

Las empresas deben en conjunto al Igape más de 112 millones de euros por diversos préstamos concedidos desde 2003.