Persona mayor de 65 años, vestida con ropa oscura que camina cerca de su casa por arcenes de vías secundarias, sin chaleco reflectante y cruza fuera de los pasos para peatones. Es el perfil más común de las víctimas mortales por atropellos en Galicia, una de las lacras de la accidentalidad en las que la Dirección General de Tráfico (DGT) centra sus campañas de concienciación. En lo que va de año cinco peatones fallecieron en la comunidad arrollados por un vehículo, lo que supone en solo dos meses el 35% de las 14 víctimas mortales de todo 2015.

Ninguno llevaba chaleco, por lo que desde Tráfico han decidido reforzar la concienciación de los viandantes sobre la importancia de que se hagan visibles a los conductores con una campaña conjunta con la Xunta que incluye el reparto de 2.000 chalecos durante este año -400 antes de Semana Santa- y charlas en los ayuntamientos, sobre todo en los que concentran más puntos negros de atropellos. Será una campaña informativa en la que no se multará, aunque en los casos de reincidentes "habrá que tomar otras medidas", según advirtió ayer el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva.

Tráfico diseñó precisamente el año pasado un mapa de riesgo de atropellos en el que figuraban medio centenar de ayuntamientos gallegos. Según explicó ayer el teniente coronel de la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico en Galicia, Javier Molano, las actuaciones en los núcleos más conflictivos con el refuerzo de la vigilancia o la mejora de las infraestructuras explican que en el mapa actual solo repitan cinco ayuntamientos -Pontevedra, Ourense, Teo, Ribeira y Lugo-, a pesar de que la cifra total ronda de nuevo el medio centenar al analizar los 170 atropellos graves y leves de 2015.

La dispersión en Galicia, el envejecimiento de la población y el complejo entramado viario -con 17.000 kilómetros de red principal y 55.000 de interurbanas y locales- son, según explica Villanueva, las causas que explican las elevadas cifras de atropellos en la comunidad si bien matizó que los 14 peatones fallecidos en 2015 son tres menos que el ejercicio anterior y un 72% por debajo de los 50 contabilizados en el año 2005.

Molano indica que estas "singularidades" sitúan cada año a Galicia cinco puntos por encima de la media nacional en lo que a muertos por atropellos se refiere. Por eso, destaca la necesidad de insistir a los usuarios en que empleen estos elementos también cuando es de día -y no solo desde al atardecer, cuando es obligatorio por la pérdida de visibilidad- para así evitar cualquier fallo que pueda tener el conductor.

En las charlas educadoras, los agentes recordarán a las personas mayores la importancia de llevar siempre chaleco y también de caminar por la izquierda y en caso de que haya acera circular siempre por ella. Este grupo es el más vulnerable a los atropellos al tener menos movilidad para reaccionar y menos visión para calcular la distancia del vehículo. Además de las charlas enfocadas a este colectivo, para el teniente coronel Molano es "fundamental" que el entorno de las personas mayores les recuerden cómo deben caminar y cruzar por la calzada. En el mismo sentido, se pronunció la jefa de Tráfico en A Coruña y responsable de la DGT en Galicia, Victoria Gómez Dobarro, quien cree que "el apoyo familiar" ayuda a superar el "rechazo" de los mayores al chaleco por ser "una prenda llamativa" pero que puede ser su "salvavidas".

La Consellería de Medio Ambiente pondrá los 2.000 chalecos de la campaña a disposición de los agentes, una actuación incluida en el plan de seguridad vial 2016-2020 de la Xunta que también prevé acondicionar 170 kilómetros de sendas peatonales. La conselleira Ethel Vázquez insistió en que nada puede sustituir "la cautela" de peatones y conductores. En el caso de estos últimos, bajar la velocidad a 50 km/h donde hay casas y transitan personas reduce a la mitad el número de peatones fallecidos.