Tras el tímido comportamiento de la economía gallega en 2014 -un alza de tan solo el 0,4%, el más bajo de todo el Estado-, el crecimiento tomó cuerpo el pasado año con un incremento del 2,1%. El último trimestre fue especialmente bueno. El Producto Interior Bruto (PIB) regional se elevó un 0,8% respecto al periodo comprendido entre julio y septiembre, el mismo ascenso que el registrado registrado en el conjunto del Estado, aunque el diferencial negativo de la comunidad al cierre del ejercicio se mantiene. Galicia medró un 2,1% en el conjunto del año, frente al 3,2% del total nacional.

El dato coincide con la previsión que tenía la Xunta. Un 2%. A diferencia de años anteriores, la Consellería de Facenda optó esta vez por no variar su pronóstico en las revisiones de verano y otoño.

El crecimiento, según el balance que acaba de publicar el Instituto Galego de Estatística (IGE), se apoya en un incremento del 2,2% en la demanda interna. Sobre todo el consumo privado, que se incrementó un 2,4%; y en la inversión de las empresas, un 5,3% más entre octubre y diciembre en comparación con el mismo periodo de 2014. El negocio exterior aumentó un 6,5%.