La Xunta pretende blindar un proyecto para captar inversiones industriales de última tecnología de al menos 50 millones de euros a través de subvenciones que oscilarán entre el 25% y el 40% del coste, siempre que el desarrollo de esas iniciativas se realice en Galicia y se inyecte así energía en su industria. El Gobierno pretende mantener vigente esta vía de atracción empresarial de sectores como la aeronáutica, la automoción o la biotecnología hasta 2020, si bien tras el verano se producirán elecciones autonómicas.

La Iniciativa Captación de Investimentos 4.0 fue aprobada ayer en el Consello semanal de la Xunta con el objetivo de añadir otro elemento tractor de la industria, que el Ejecutivo espera que en 2020 suponga el 20% de la riqueza de la comunidad y cree alrededor de 50.000 empleos cualificados, según las estimaciones contenidas en su plan estratégico.

Galicia quiere atraer a grandes compañías tecnológicas que trabajen en el campo de la inteligencia artificial, "internet de las cosas" -conexión y control de aparatos a través de la red-, la impresión en tres dimensiones o el tratamiento de información (big data) para que desarrollen sus ideas en la comunidad y luego realicen la industrialización y comercialización de los productos desde ella.

El gancho pretenden ser subvenciones de los proyectos de entre el 25% -que garantizaría 13,5 millones de fondos públicos a un proyecto de 50 millones, lo mínimo financiable- y el 40%. La diferencia radicaría en el nivel de subcontratación de centros de conocimiento de la comunidad, elevando, según defendió ayer el presidente autonómico Alberto Núñez Feijóo, el nivel del I+D gallego. "El anuncio [para captar estas inversiones] se publicará inmediatamente en el Diario Oficial de Galicia", adelantó el dirigente.

La convocatoria quedará abierta hasta 2020 "si un nuevo Gobierno no lo deroga", matizó Feijóo. En función de la demanda, la Consellería de Economía habilitará partidas específicas para pagar esas ayudas.

Los proyectos interesados deberán superar un filtro de valoración del Ejecutivo, que determinará su idoneidad "bajo criterios técnicos" basados en los "intereses estratégicos de la industria y su excelencia innovadora", según explicó ayer el departamento dirigido por Francisco Conde.

Feijóo vinculó esta iniciativa con otros planes de su Gobierno para mejorar la actividad empresarial, como la rebajas en los precios de suelo industrial, que favoreció la venta el año pasado de medio millón de metros cuadrados, más que entre 2012 y 2014, y estrenó, por ejemplo, el alquiler de parcelas para competir con Portugal. También lo relacionó con el plan de banda ancha para dotar de internet de alta velocidad a todas las empresas y la oficina Doing Business, que pretende recoger las quejas sobre trabas administrativas del sector empresarial.

Feijóo señaló el ámbito tecnológico como un polo clave para la economía gallega tras celebrar que esta batiese el año pasado el récord de exportaciones con más de 18.800 millones y un saldo comercial positivo de 3.700. El líder en el crecimiento de las ventas en el extranjero, añadió, fue el sector textil. "La economía gallega empieza a enviar síntomas de recuperación", añadió.