El debate interno en Podemos Galicia se agita y comienzan a perfilarse posibles aspirantes a liderar el partido, que ahora dirige una gestora tras una crisis interna que obligó a Madrid a intervenir. La primera opción pasaría por Breogán Riobóo, actual secretario xeral, que ayer reconoció que ya baraja esa posibilidad. La segunda, la orquestada por sus rivales internos, los diputados Antón Gómez-Reino y Ángela Rodríguez, con alguno de los dos como punta de lanza. Ahora toma forma una tercera candidatura, que es vista por parte de las bases como una vía de pacificación interna y que estaría encabezada por la viguesa Carmen Santos Queiruga.
Esta trabajadora del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) sopesa optar a las primarias para el puesto de secretaria xeral tras haber sido la persona que más apoyos recibió cuando se constituyó hace un año el Consello Cidadán Galego, que abandonó en verano por discrepancias con el rumbo del partido y el dirigismo de las cúpulas de espaldas a la militancia.
Parte de las bases de Podemos ya fijaron su mirada en Santos cuando la dirección decidió disolver la semana pasada el Consello Cidadán y la Comisión de Garantías por quedarse con menos de los miembros mínimos que establecen sus estatutos y dejar el partido en manos de una gestora. Ella asegura estar "dispuesta a dar ese paso para arreglar la situación interna y ocupar la centralidad del conflicto", pero sostiene que aún es pronto para tomar una decisión ante un proceso que, según las fuentes consultadas, podría lanzarse a mediados de marzo.
Su candidatura podría constituir una opción que evite saldar el proceso con una fotografía nítida de vencedores y vencidos. Politóloga de formación y funcionaria de gestión de I+D+i en el CSIC, dimitió del Consello Cidadán por la falta de transparencia de las decisiones de Riobóo, entonces cercano a Gómez-Reino, pero ha mantenido su actividad como militante de base.
El problema radica ahora en la postura de Riobóo, que entiende que su cargo no está revocado, aunque desde Madrid advierten que carece de funciones y que será también sometido a primarias. Ayer en declaraciones a la TVG reconoció que sopesa optar de nuevo al cargo, dando por descontado que las bases deberán votar un nuevo líder.
Riobóo se sintió orillado en la negociación de los puestos de la lista de En Marea y abrió la caja de pandora al poner sobre la mesa la opción de que Podemos concurriese en solitario a la cita electoral gallega, en contra del criterio del propio Pablo Iglesias. Ahí estalló también su guerra con Gómez-Reino y Rodríguez, a los que destituyó de su ejecutiva por acumular cargos. Estos le devolvieron la jugada forzando la disolución del Consello Cidadán.
Santos ha vivido desde la barrera esta batalla, aunque su candidatura podría servir para tender puentes entre el sector que reivindica la vuelta de Podemos a la filosofía original de los círculos y de la consulta a las bases, y el de quienes apuestan por una visión mestiza favorable a los pactos con el espacio de la izquierda rupturista y la repetición de En Marea. Mantiene, además, buena relación con la cúpula estatal.
Ya como militante de base, Santos se sumó a la plataforma Encontro Cidadá por unha Marea Galega y fue elegida para su dirección en primarias, favorable a la mayor confluencia posible para las elecciones generales del 20-D.
