La gestora de Podemos en Galicia, al frente de la cual se sitúa el senador José García Buitrón, calcula que el proceso de renovación de la dirección del partido consumirá, aproximadamente, "seis semanas".
Lo han dicho a Europa Press fuentes de este órgano, que han recordado que la vigencia de este equipo técnico al frente de la formación morada en Galicia es de unos dos meses, de modo que "cuanto antes" habrá que diseñar el calendario y disponer todos los recursos.
Tras una primera reunión entre los ocho miembros de la gestora el pasado fin de semana, en la que se repartieron las áreas de trabajo, sus integrantes barajan la posibilidad de volver a verse el próximo sábado para ir perfilando las fechas.
En concreto, Podemos-Galicia debe rehacer su Consejo Ciudadano Autonómico y la Comisión de Garantías, después de las numerosas dimisiones que tuvieron lugar en pasadas semanas y que motivaron la disolución de estos órganos. Además, elegirá un nuevo secretario general, pues a Breogán Riobóo se le han retirado sus "atribuciones".
"Un Vista Alegre gallego"
Frente a ello, Mar de Fondo, una corriente de opinión surgida dentro de Podemos, critica que desde Madrid hayan "impuesto" una gestora que ha asumido las "funciones" que "corresponden" al secretario general.
Por tanto, en vez de renovar los cargos de dirección, demanda "un Vista Alegre gallego", esto es, una asamblea en la que los inscritos puedan "decidir" sobre la confluencia de Podemos con otras fuerzas y el modo de articular ese tipo de acuerdos.
"Nosotros no estamos en contra de la confluencia, pero sí de la falta de transparencia y de pactos secretos para blindar puestos: eso es vieja política", ha sostenido Genma Otero, del círculo de Ames (A Coruña), en alusión al acuerdo entre Podemos, Anova y Esquerda Unida para concurrir a las elecciones generales del pasado 20 de diciembre.
No obstante, al hilo de esa petición de que todos los que se integran en su formación puedan opinar sobre acuerdos pre y postelectorales, ha advertido --en declaraciones a Europa Press-- de que esa consulta puede verse "deslegitimada" a la vista de que el censo de inscritos está experimentando un importante "aumento".
"Queremos una asamblea presencial", ha reclamado en nombre de Mar de Fondo, desde la óptica de que si la confluencia fue "lo que provocó las dimisiones", ahora se debe debatir sobre su conveniencia "y en qué condiciones".
