Exdirector del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña, José María García Buitrón logró una de las dos actas en el Senado por Podemos Galicia, en su caso en A Coruña, el pasado 20-D. Firme defensor de la reedición de la coalición En Marea en las autonómicas, dimitió del Consello Cidadán junto a otros nueve compañeros, extiende el proceso renovador a la Secretaría Xeral y critica la dirección de Riobóo. "Estábamos en un callejón sin salida", alega.

-¿Se renovará también la secretaría general de Podemos?

-La posición del partido es rotunda. Se convocan los órganos de representación, que supone Secretaría Xeral, Consello Cidadán y Comisión de Garantías, a modo de adelanto electoral ante una crisis de dos órganos decisivos en la organización, como son estos dos.

-¿Ha existido dirigismo por parte de la cúpula de Madrid?

-No, la crisis la generamos nosotros, no ellos. Nosotros somos los que dejamos en minoría el Consello Cidadán y la Comisión de Garantías. No interviene Madrid ahí, sino que le toca.

-¿Puede producirse una fractura en Podemos a unos meses de las autonómicas?

-Nuestro proyecto es resolver la crisis en un máximo de dos meses, pero eso no quiere decir que la vida no continúe. Nosotros daremos continuidad a la organización y no modificaremos el proyecto. Y no tiene que haber fractura, sino distintas opciones. Nos gustaría evitar las confrontaciones y hacer de esto un espacio democrático. Nosotros no vamos a intervenir en el debate.

-Riobóo defiende que cuenta con el aval democrático de haber ganado las primarias.

-La dirección del partido, ante la crisis generada aquí al dejar sin gobierno la formación, monta una gestora y convoca las elecciones para resolver el problema. No discuto si el procedimiento es legal o no, pero entiendo que sí y que es estatutario. No tengo ninguna duda en que, si Breogán quiere, se presentará; y si quiere discutir sobre si es legal [renovar la Secretaría Xeral], deberá hacerlo en el seno de la Comisión de Garantías del partido.

-¿Es usted imparcial al frente de la gestora, tras censurar la gestión de Riobóo?

-Quien me conoce sabe que no he sido la persona más beligerante de esta historia, sino que me parecía que había que buscar una solución que no llegó. Cuando hay una parálisis evidente de gobierno y un conflicto político, hay que salir de ahí. Entre nosotros no somos capaces, así que hay que darle la voz a los inscritos.

-¿Cómo resumiría ese enfrentamiento interno?

-Somos un partido joven, muchos de nosotros ni siquiera nos conocíamos y era una etapa menos compleja, mucho más complaciente, sin alianzas, no había representación institucional. Ahora entramos en una nueva etapa que precisa otra lectura y los que estábamos de la anterior etapa la interpretábamos de forma radicalmente distinta. Hay una etapa nueva y otros no son capaces de responder a ella. Hemos pasado de la adolescencia a la edad adulta.

-¿Pesa más Pablo Iglesias que los círculos, como denuncian muchos militantes?

-Todas las concepciones son legítimas. Pero yo no veo dirigismo, veo una dirección perfectamente homologada. No voy a aplaudirle a Pablo Iglesias, pero creo que ha hecho un trabajo político y social extraordinario. Es evidente que no se han equivocado. Todo es mejorable siempre, pero no daría un órdago a la mayor porque choca con los resultados y la percepción de la sociedad, que es donde tenemos que estar. Al final no podemos estar mirándonos al ombligo de la propia organización, sino a cómo percibe la sociedad nuestras acciones. Estamos para ellos.

-¿Esta crisis tendrá efecto negativo sobre las autonómicas?

-Lo tendría si continuásemos como estamos ahora mismo. Lo vamos a resolver democráticamente y servirá para darnos un impulso. Como estábamos no podíamos enfrentarnos a nada, ya no solo desde el punto de vista electoral, sino de cometido político y social. Me parece que vamos a reforzarnos. Estábamos metidos en un callejón sin salida y era evidente que en esa línea no se podía continuar. Nosotros intentamos resolverlo, pero no fuimos capaces.

-Es raro que el éxito no sirva para aglutinar...

-Es lo sorprendente. No hemos sido capaces de enfrentarnos coherentemente al nuevo mapa, que es un cambio brusco, y de una organización sin representación institucional, en rodaje. Surge la crisis en el seno de la inmadurez. Necesitamos una reflexión colectiva y es lo que va a ocurrir para tener un nuevo proyecto representativo de Galicia.