La colaboración ciudadana junto con el trabajo de los técnicos y expertos ha permitido a la Xunta identificar un total de 360 lugares que podrían estar en situación de degradación. El trabajo de la Consellería de Medio Ambiente consistirá ahora en confirmar el estado de estos espacios para poner en marcha futuros planes de recuperación.

La directora del Instituto de Estudos do Territorio, Inés Santé, explicó que son varias las causas que pueden llevar al deterioro de una determinada área paisajística. Las actividades extractivas (minas, canteras...) así como la excesiva concentración de infraestructuras en una misma zona pueden afectar a estos espacios y deteriorarlos. En otros casos se trata de entornos urbanos degradados o de una excesiva edificación.

Pero también las repoblaciones forestales inadecuadas podrían dar al tacho con la postal de un bosque perfecto.