Aunque en Galicia se acuñó al feísmo para referirse a las chapuzas urbanísticas que se acometían sobre todo en el rural y que afeaban la vista, todavía quedan estampas inmaculadas de paisaje que deben ser preservadas y protegidas para evitar su degradación. Son 207 joyas repartidas por toda Galicia que no solo destacan por sus valores naturales, sino también por el patrimonio arquitectónico y cultural o simplemente por su estética. En la provincia de Pontevedra se concentran unas 43 áreas de especial protección paisajística. Sobre ellas, la Xunta establecerá ahora medidas especiales de preservación lo que supondrá introducir limitaciones a las actividades que puedan estropear la postal. Las normas que regulen estos espacios se definirán en las Directrices del Paisaje que el Gobierno gallego tiene previsto aprobar este año.
El dibujo de todo el territorio gallego ha sido cartografiado y clasificado en el Catálogo del Paisaje que acaba de aprobar la Xunta. Y tras recoger las aportaciones de ciudadanos y expertos se ha llegado a la conclusión de que existen un total de 207 áreas de especial interés paisajístico que ocupan una superficie de 250.000 hectáreas, el 8,5 por ciento del territorio. Estos paisajes no tienen por qué coincidir con las figuras de protección de espacios naturales contempladas hasta ahora porque no solo se valora la riqueza ecológica, sino que también se tienen en cuenta otros indicadores como la existencia de patrimonio arquitectónico (iglesias, monasterios, castillos...) y también cultural (tradiciones, leyendas, fiestas populares...). En otros casos bastará con que un lugar sea especialmente bonito o que tenga buenas vistas para incluirlo entre las áreas de especial interés.
En las Rías Baixas (zona comprendida desde Muros hasta Baiona), se han identificado 21 paisajes de especial protección. Solo en la provincia de Pontevedra se incluye el Monasterio de Armenteira (Meis) el área arqueológica de Campo Lameiro y el Castro de Penalba, en el mismo municipio, así como el Castillo de Soutomaior, el Río Oitavén, el Río Barragán, Traspielas en Fornelos de Montes, las riberas del Río Eifonso, en Vigo,, el Monte Alba (Nigrán, Vigo y Gondomar), la Serra do Galiñeiro y la Devesa da Costa (Baiona y Gondomar).
En la zona de Baixo Miño serán sometidos a protección otros 15 paisajes. En Ponteareas se catalogan como de especial interés el Castro de Troña y el Monte da Picaraña. También quedarán blindados la Serra do Galiñeiro, el Río Deva, el Castillo de Villasobroso (en Mondariz), el Faro de Budiño e Cans (O Porriño, Ponteareas y Salceda de Caselas), Baixo Tea (Ponteareas y Salvaterra), el Monte San Momedio (As Neves), A Serra da Groba, los Montes do Facho e Tetón (entre Gondomar, Tomiño y Tui), el Monte Aloia, las Gándaras de Budiño, Courrubelo (Oia), Chan de Valga (O Rosal y Oia) y Muíños do Folón e do Picón (O Rosal).
En la zona catalogada como de Galicia central destacan varias áreas paisajísticas de Pontevedra como Os Sobrerais do Arnego (entre Lalín, Agolada y Vila de Cruces), la Fervenza do Toxa-Carboeiro (entre Silleda y Vila de Cruces), el Monte de San Sebastián (entre A Estrada, Forcarei y Silleda) y en Lalín la Fraga de Catasós y el Pozo Negro.
Monte Faro entra también en esta categoría, junto al Río Ulla, a su paso por Vila de Cruces, así como los Muíños da Barosa, en Barro, o el Pazo de Oca, en A Estrada. Asimismo, forman parte del catálogo de mejores postales de Galicia las Serras do Candán, do Cando e do Suído.
Los Cañones del Sil y del Miño, tanto en su recorrido por la parte ourensana como por la lucense, formarán parte de este conjunto de estampas que quedarán blindadas frente al feísmo y la degradación, al igual que los parques naturales de O Xurés, Manzaneda, Ancares y O Courel.
La Xunta dará ahora de plazo dos meses para presentar alegaciones a este Catálogo del Paisaje. "Queremos sentar las bases para la gestión del paisaje con criterios y metodologías rigurosas", explicó ayer la conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato. Otro de los objetivos que se persigue con esta cartografía de las mejores imágenes de la geografía gallega es concienciar a los ciudadanos de su importancia. De hecho, este año se introdujo en Secundaria y Bachillerato una asignatura de libre elección sobre paisaje.
