La unidad de En Marea podría quebrarse... o la de Izquierda Unida. El diputado de esta formación en el Congreso Alberto Garzón desveló ayer que Yolanda Díaz, coordinadora del partido en Galicia y diputada de En Marea, estaría dispuesta a abandonar la coalición para integrarse en un grupo parlamentario de su partido si este puede constituirse. La acompañarían dos diputados de IU de En Comú Podem.

La revelación de Garzón se produce después de que este lograse desactivar el fin de semana el ultimátum del líder de IU, Cayo Lara, para que Díaz, Joan Mena y Félix Alonso abandonasen el grupo "plurinacional" de Podemos y se sumasen a las dos actas de IU so pena de expulsión. Al tener grupo, lograrían unos fondos públicos claves para no acometer un ERE en la organización que podría incluso suponer su desaparición, como expuso Garpar Llamazares, exlíder interno, en la última reunión de su cúpula, según InfoLibre.

Garzón frenó esa amenaza y ayer en el Congreso mostró un tono conciliador -siempre ha apoyado las confluencias-, pero reconoció un aspecto que tensaría al extremo En Marea y va en contra de la postura ofrecida hasta ahora por Díaz y por la dirección de EU. "Hemos hablado con los diputados de IU que están dentro de las confluencias y nos han manifiestado su clara y firme predisposición para hacer todo lo posible para que IU tenga un grupo. Para ello requieren la información y garantías jurídicas para poder negociarlo en el ámbito de las confluencias y hacer un ejercicio de solidaridad con Izquierda Unida-Unidad Popular. Esperemos que nadie ponga impedimentos si eso es así, que es la hipótesis de partida, y se pueda acabar teniendo éxito en esa idea", declaró. Pidió "solidaridad" a sus aliados.

Garzón lanza así un SOS a las confluencias para que sean flexibles y le permitan constituir un grupo que salve su asfixia económica.

Fuera de plazo

La petición se encuentra condicionada a un casi imposible, pues el plazo para constituir grupos en el Congreso concluyó, como reconoció Garzón. Además, su entorno explicó hace días que si bien con 5 escaños cumplirían un requisito para tener voz propia, no alcanzarían el 5% de votos estatales que también se exige, pues los tres diputados de las confluencias no aportarían votos a su cómputo.

De todas maneras, el diputado abogó por dialogar en la Cámara "para ver si hay posibilidades reales", como decidió el Consejo Político de la organización.

La declaración de Garzón revela que Díaz estaría dispuesta a romper el acuerdo interno de En Marea, que establece que "todos los diputados del sujeto gallego tendrán que participar [...] de la misma estrategia y del mismo grupo parlamentario". Este diario intentó obtener su versión ayer, pero no fue posible.

Además, tras el ultimátum de Lara, la ejecutiva nacional de EU salió en defensa no solo de Díaz, sino de la estrategia de confluencias, al tiempo que aseguró que esa petición "haría el juego a Ciudadanos". También anunció que impulsará la reedición de este tipo de alianzas para las autonómicas. Lo mismo dijo el diputado autonómico Xabier Ron aseguró que apuestan por En Marea, reivindició el liderazgo de Díaz y reconoció "tensiones" en IU.