Cuando sus señorías atraviesan las puertas del Congreso deben realizar un estriptis fiscal que revela cuánto tienen en sus cuentas, cuáles son sus propiedades inmuebles, si tienen o no planes de pensiones, acciones o participaciones en sociedades e incluso cuántos vehículos poseen. Que en el hemiciclo resultante de las elecciones del pasado 20 de diciembre ha habido un cambio no solo lo constatan las nuevas formaciones que han irrumpido en el Parlamento, Podemos, con sus aliados autonómicos, y Ciudadanos, sino que esa savia nueva que llega a las Cortes se refleja también en las declaraciones de bienes de los diputados. No contienen lo mismo, en general, los bolsillos de los recién llegados que los de la vieja guardia, como reflejan los datos de los parlamentarios gallegos, un aspecto en el que puede influir la juventud de los diputados que se estrenan en el Congreso, como ocurre con las dos de En Marea por Pontevedra, Alexandra Fernández y Ángela Rodríguez, que están entre las más jóvenes del hemiciclo, y que llegan hasta los escaños tras una crisis en la que este colectivo fue de los más castigados por el desempleo.
En el caso de los parlamentarios gallegos, los representantes de En Marea destacan por unas declaraciones escuetas en las que desaparecen las propiedades y el saldo bancario se reduce a la mínima expresión, como ocurre en el caso del diputado por A Coruña, Antonio Gómez-Reino, que hace constar 232 euros en su cuenta o la parlamentaria en representación de Pontevedra Ángela Rodríguez, que afirma atesorar en varias cuentas un total de 370 euros. Su compañera de filas Alexandra Fernández, que fue número 1 en la lista de En Marea por la provincia, declara un ahorro de 1.678 euros mientras que su homólogo por Lugo, Miguel Anxo Fernández Bello, deja la casilla en blanco aunque luego apunta en el capítulo de sociedades participadas en más de un 5 por ciento la empresa editorial Edicións Espiral Maior S. L. y menciona unos derechos sobre una herencia "aún no distribuida".
Todos ellos tienen en común también dos cosas: carecen de propiedades (al menos no las hacen constar en el documento) y no tienen tampoco cuentas pendientes con el banco, excepto en el caso de Yolanda Díaz, que apunta 4.000 euros como saldo de sus depósitos en gananciales y una vivienda en copropiedad, pero con un préstamo hipotecario de 168.000 euros del que le faltan por abonar 64.500, y de David Bruzos, que anota dos préstamos personales.
Precisamente las declaraciones de sus señorías -que no tienen que incluir las percepciones recibidas en el Congreso o el Senado porque ya están publicadas en la web de ambas Cámaras- revelan también que en esta legislatura desciende el número de diputados que tienen alguna deuda contraída con el banco. Si al inicio del anterior período solo cuatro parlamentarios gallegos se libraban de obligaciones de ese tipo, en el actual poco más de la mitad tienen cuentas pendientes con entidades bancarias, normalmente préstamos hipotecarios. Así ocurre, por ejemplo, con la expresidenta del Parlamento gallego, Pilar Rojo, quien tiene dos hipotecas, de las que adeuda aún 195.000 euros, Miguel Ángel Viso Diéguez, que tiene pendiente de abonar 76.083, María del Rocío Frutos, a la que le falta todavía por pagar 147.000 o Miguel Lorenzo Torres, que anota en el debe todavía 163.018 euros.
Este último parlamentario, que destaca ingresos procedentes de su actividad profesional como abogado, destaca entre sus compañeros porque es el único que anota entre sus posesiones -que incluyen tres pisos, un trastero, dos plazas de garaje y dos fincas rústicas- "obras de arte", entre las que menciona cuadros de Laxeiro.
Aparte de los diputados de En Marea -excepto Yolanda Díaz y el ourensano David Bruzos-, no tienen deudas u obligaciones patrimoniales los diputados del PSOE Guillermo Meijón (al igual que ocurría en 2012) y Dolores Galovart o los del PP Ana Pastor, Irene Garrido, Joaquín María García Díez, Juan Manuel Juncal Rodríguez y Celso Delgado. Este último destaca, también como ya sucedía al inicio de la pasada legislatura, por su saneada cuenta, ya que supera los 681.000 euros, sin contar las participaciones en Delgado Arce Abogados y un plan de pensiones con un valor de rescate que asciende a 115.000 euros.
También sobresale por su abundante patrimonio, concentrado en Ferrol, el popular Juan Manuel Juncal, quien posee una vivienda, un solar y seis locales en dicha ciudad (casi todo por herencia) y que añade en su declaración que posee el 100% de las participaciones de dos sociedades que estarían valoradas en unos 411.000 euros.
Hace unos días veían la luz las declaraciones de bienes de los senadores gallegos, que revelaban que solo en c uatro casos, de los 19 (incluidos los de designación autonómica), declaraban ahorros de más de 200.000 euros.
