La relación entre Marea Atlántica, que gobierna A Coruña con el apoyo socialista, y el PSdeG experimentó ayer un nuevo capítulo de acercamiento tras días de roces. Un día después de suspender la negociación del presupuesto municipal por "deslealtad" del equipo de gobierno, su "socio preferente" se mostró dispuesto a formar una coalición para dirigir la política del palacio de María Pita.

"Lo estudiaríamos en el grupo como cualquier otra cuestión que se nos traslade", declaró el portavoz municipal socialista, José Manuel Dapena, tras la ruptura acerca de la negociación presupuestaria. Si bien la Marea Atlántica, empatada en ediles con el PP, gobierna con el apoyo puntual del PSdeG e incluso BNG, los socialistas se han alineado en ocasiones con los populares y no han ocultado los encontronazos con la organización que lidera el alcalde Xulio Ferreiro.

Los socialistas consideran que la oferta debería partir del ejecutivo municipal, que ayer declinó la posibilidad. "No hay ni confianza ni seriedad en los presupuestos como para ahora casarse", contestaron el gobierno local tras las declaraciones del portavoz del PSOE.

Por segunda vez en un mes los socialistas evitaron rechazar de plano conformar una coalición con la Marea, si bien el momento escogido difiere del anterior, cuando las conversaciones acerca del presupuesto local para este año avanzaban de forma "razonable" hace justo una semana. Ahora, se produce entre acusaciones al ejecutivo de "deslealtad", "traición a los coruñeses", y "buscarse conflictos en todas las administraciones".

Dapena negó que hubiesen pedido a la Marea acceder al gobierno, pero sí reclamó "reformular" la relación que ambos grupos mantienen con soluciones que deben proceder del bando de Ferreiro. "La prioridad no es entrar en el gobierno, sino responder a las necesidades de los coruñeses. Estaremos dispuestos a analizar cualquier propuesta que se nos formule, después se aceptaría o no", concluyó ante las preguntas de la prensa.

Por su parte, el gobierno exigió a los socialistas "clarificar qué quieren y ser honestos, lejos de declaraciones contradictorias"., después de que Dapena convocase a Ferreiro a un encuentro el lunes sin anticipar el contenido del mismo y, en ella, le comunicó la suspensión de la negociación del presupuesto alegando que la Marea le negaba "información sobre el destino final de las partidas".