Un sistema educativo del que se puede presumir, que cada vez alcanza "mejores resultados". Así se refirió el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, a la enseñanza en Galicia en un acto que le proporcionó medio centenar de argumentos para probar su afirmación. Porque ayer se entregaban en Santiago, en paridad numérica de chicos y chicas, los premios extraordinarios de Bachillerato de 2014-2015, los de FP del año anterior y, por primera vez, los de enseñanzas artísticas, junto a los del Concurso Hispanoamericano de Ortografía.

Aunque la mayoría del medio centenar de premiados -unos quince de Pontevedra- ya inició una nueva etapa, agradecen que se les reconozca un trabajo que se labraron con esfuerzo, aunque sin "sufrimiento", como apunta el vigués Carlos Hervés, con el "corazón dividido" entre dos vocaciones: la Física, carrera que estudia en Santiago, y el violín, que lo llevó ayer al estrado de los galardonados, desde el Conservatorio Profesional de Música de Vigo. Incluso ahora compatibiliza su grado con más violín, esta vez en la Escola de Altos Estudios Musicais. Espera a ver qué le "depara el futuro" para decidirse y confía en que una u otra le abran las puertas laborales: "Siempre puedo tirar de las dos cosas en algún momento. Si alguna vez tengo que sacrificar alguna de las dos, me lo pensaré mucho; me costará". Y si hay que hacer las maletas, algo que en la música suele ocurrir, también "es una experiencia salir".

Marta Giráldez, de Cangas, lo tiene claro: lo suyo es la Medicina. Esta joven, premio extraordinario de un Bachillerato que cursó en el IES de Rodeira tras un curso en Canadá, se proclama seguidora de su "vocación". En Medicina, afirma, tiene que ser así. "A la hora de escoger una carrera hay que guiarse por lo que te gusta, no por algo que tengas que hacer por deber o ganar dinero, sino porque te sientas bien contigo". Como Carlos, Marta dedicó muchas horas a estudiar, aunque opina que en un curso "tan estresante" como segundo de Bachillerato "es recomendable tener una hora para dedicarse a uno mismo y liberar un poco la mente".

Francisco Patiño, de Vilagarcía, ya está trabajando, en la explotación donde sus padres crían caballos de pura raza española que incluso se llevan premios en Sevilla, como le ocurrió el año pasado a "Soberano", y no se plantea salir de Galicia "si no hay necesidad". A lo que sí aspira, tras ser premiado por sus estudios de FP de Forestal en Lourizán, es a opositar para convertirse en agente forestal y seguir inmerso en esa naturaleza que tanto le "gusta".

Feijóo, quien invitó a los jóvenes premiados a ser "generosos", ya que han probado ser "buenos", y a poner su conocimiento "a disposición de la sociedad gallega", destacó cómo formarse es la "mejor inversión que se puede hacer en uno mismo". También los docentes, en cuyo nombre habló la directora del IES Leixa de Ferrol, Ana María Roel, hablaron de que "la inversión en educación nunca es perdida" al demandar "más y mejores recursos". Feijóo abundó en que "el 80%" de los parados jóvenes solo tienen estudios primarios e identificó el paro juvenil con "un problema de formación". "Las oportunidades", resaltó, "están en el conocimiento".