El BNG encara la recta final hacia la asamblea nacional del día 28 en la que decidirá qué grado de refundación implementa tras una serie de batacazos electorales que culminó el 20-D con la incapacidad para lograr asiento en el Congreso por primera vez en dos décadas. Este no es el único tropiezo que admite la formación, que reconoce el "fracaso" de su estrategia para aplicar el proyecto nacionalista y "atraer nuevos sectores sociales a la causa del reconocimiento nacional y la libertad de nuestro país".

Esta autocrítica consta en el informe de gestión aprobado por el Consello Nacional del Bloque en su reunión del pasado sábado, un documento que analiza el período comprendido entre la última asamblea de 2013, en la que Xavier Vence fue elegido portavoz nacional y la formación frentista abogó por abrir vías de cooperación con los escindidos tras la asamblea de Amio de un año antes y por una política de pedagogía sobre el soberanismo. A pesar de su "activa" posición pública, el Bloque no logró ninguno de sus objetivos.

Las contiendas electorales evidenciaron ese fracaso, a pesar de que el informe reivindica la acción institucional de sus diputados en el Parlamento de Galicia, el Congreso y la Eurocámara. "No hay comparación posible entre la actuación del BNG y de cualquier otra fuerza política", ensalza.

Aunque las elecciones europeas de 2014 son evaluadas como positivas tras lograr un escaño rotatorio a pesar de no alcanzar los 80.000 votos, las municipales del año pasado alcanzan el calificativo de "dignos, mas no satisfactorios" porque sitúan de nuevo al BNG como tercera fuerza, pero lo dejan sin presencia en Vigo u Ourense, superado por las Mareas en las urbes coruñesas. Las pasadas generales ya fueron calificadas como "negativas sin paliativos". "El Consello Nacional asumió, con autocrítica, la necesidad de aplicar cambios de fondo", resume.

A nivel interno, el informe también asume fallos, entre los que destacan las "dificultades para implementar [...] medidas de revitalización organizativa o de formación ideológico-política, sin duda uno de los elementos a abordar en la presente asamblea nacional".

La unidad del nacionalismo ocupa también un apartado, donde destaca el tono neutro sobre la apuesta de Anova por aliarse con Podemos. "Lamentablemente otros escogieron otras vías estratégicas, priorizando la unidad de acción política y electoral con fuerzas españolas", asume la formación.

Por otro lado, el documento base que se debatirá en las asambleas antes de la cita del día 28 fue retocado a propuesta de la diputada Ana Pontón y el portavoz en Santiago Rubén Cela, que incluyeron el término "refundación" como objetivo a conseguir en esa cumbre y mantuvieron los colectivos internos, según informa Europa Press.