El documento base sobre el futuro del BNG que discutirán sus asambleas comarcales abre la puerta a una alianza postelectoral con la Marea, al incluir cambios propuestos por el portavoz parlamentario de la formación, Francisco Jorquera. Si bien la unión para concurrir de la mano está descartada, el texto sí apuesta por una confluencia tras las autonómicas previstas para finales de año siempre que el objetivo pase por tumbar al PP y con unos mínimos programáticos. "Un cambio de gobierno en la Xunta solo será posible desde la disposición al acuerdo de una pluralidad de fuerzas políticas y no desde el intento de establecer un nuevo bipartidismo", razona la enmienda de Jorquera, según Europa Press.

Esa enmienda, sin embargo, mantiene las críticas a la coalición Anova, EU y Podemos por ser "un espacio hegemonizado por una fuerza política de obediencia estatal".

El texto defendido por el portavoz nacional, Xavier Vence, sí defendía un intento de confluencia electoral, pero fue tumbado y no llegará discutirse entre las bases, como sí lo será el de las diputadas Carme Adán y Tereixa Paz, en esa línea aperturista.

Además, Vence descartó ayer que el debate sobre el futuro de la organización suponga la "catástrofe" que provocó la asamblea de Amio de 2012, que partió el nacionalismo y supuso la salida del sector liderado por Xosé Manuel Beiras, que ha logrado varios éxitos electorales, primero con EU, y ahora con Podemos, mientras la fuerza frentista sufría varapalos continuos. "No habrá ningún tipo de convulsión ni movimiento", proclamó antes de reiterar que la última palabra la tendrá la militancia en la asamblea del 28.

Vence también quiso lanzar un mensaje de unidad para descartar posibles salidas, después de que la exdiputada Ana Luisa Bouza anunciase su baja como militante. Si bien "ningún momento es oportuno" para dejar el barco, "menos oportuno lo es en el proceso asambleario", dijo.