El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado este viernes el contrato tipo homologado entre ganaderos e industrias que tendrá vigencia de un año, el cual será un mismo modelo a usar por todas las fábricas transformadoras en sus compras de leche a productores.

La interprofesional láctea (Inlac) --que agrupa a representantes de los productores, cooperativas e industrias-- dio el visto bueno el pasado mes de diciembre a este contrato homologado para el suministro de leche cruda de vaca, del cual se desmarcó la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) --en el que se enmarca el Sindicato Labrego Galego--.

En concreto, el contrato homologado tendrá implicaciones para ambas partes en cuanto a la duración, los periodos y el volumen de leche a entregar con un margen de variación del 10% o la fijación de un precio fijo, mixto o variable sometido a diferentes referencias, así como las condiciones de pago.

El contrato también recoge cláusulas referidas a la calidad y trazabilidad de la leche, la duración y la prórroga o las condiciones de renovación y modificación del contrato, entre otras. Desarrolla el real decreto 125/2015, que supone la evolución del paquete lácteo en un entorno de liberalización.

La líder del Sindicato Labrego, Isabel Vilalba, explicó el rechazo de su organización a este texto porque "consolida una posición casi de derecho de pernada de la industria sobre el sector productor". Sus críticas se centran en que el contrato homologado "ni da más garantía en los precios, ni refuerza el poder negociador en la parte productora, ni da más estabilidad".