El Partido Popular y el diputado provincial no adscrito Manuel Martínez volvieron ayer a votar en el mismo sentido para rechazar una propuesta del gobierno bipartito en la Diputación de Lugo, relativa, en este caso, a la modificación del reglamento orgánico de la corporación provincial. Los populares, con doce diputados y con el respaldo del alcalde de Becerreá -expulsado del PSOE por romper la disciplina de voto del partido y favorecer en un primer momento la presidencia de la Diputación al PP-, rechazaron esta propuesta, que buscaba enmendar una moción del mes de noviembre sobre el cambio de reglamento.

El portavoz socialista, Álvaro Santos, aseguró que con esta propuesta volverían al pleno "las competencias de las resoluciones motivadas, el ejercicio de acciones judiciales y administrativas en defensa de los actos de competencia de la diputación y de cualquier otro órgano, la concertación de operaciones financieras o de crédito y concesión de quitas o esperas cuando su importe no supere el diez por cien de los recursos ordinarios", entre otras cuestiones.

El alcalde de Becerreá no escatimó las críticas contra quienes fueron sus compañeros de filas. Manuel Martínez, ya comentó antes de la sesión plenaria que "quisiera creer que van a trabajar", dirigiéndose al bipartito provincial -formado por nacionalistas y socialistas-, pero ironizó que le resultaba "imposible" pensar tal cosa.

"Estamos ante un gobierno impotente, sin que tenga connotaciones de otro tipo. Son ustedes unos impotentes, son incapaces de sacar algo adelante. Ustedes se metieron en un callejón sin salida tomando decisiones en caliente y ahora no dan atendido. Dios los premia con los sueños y los castiga con la realidad, y la realidad es la que es", subrayó Martínez, al tiempo que acusó al bipartito de "ignorar" al diputado no adscrito.