Niños y jóvenes han resultado "especialmente vulnerables" ante la crisis. El trabajo del profesor de la Universidade de Vigo Carlos Gradín incluido en el monográfico sobre la pobreza con el que el Consello Económico e Social inicia una nueva etapa de la revista "Cuadernos" muestra que estos grupos de edad registraron un incremento "alarmante" de la tasa de riesgo de pobreza. Gradín advierte que "en el caso de los niños y los jóvenes la pobreza actual les afecta cuando están adquiriendo sus diferentes capacidades, por lo que puede implicar efectos permanentes, limitando seriamente sus posibilidades futuras". Según este especialista en Economía Aplicada, "casi 75.000 niños" menores de 16 años y "unos 52.000" de entre 16 y 24 estaban en situación de riesgo de pobreza en el último año analizado, 2013.
Pero la pobreza también depende del cristal con que el que se mira. Con el umbral de pobreza español analizado por el INE, la tasa de riesgo de pobreza en Galicia se redujo del 18,3% en 2008 al 15,4% en 2013, pero con los datos del IGE, y utilizando el umbral gallego, se refleja un aumento, del 13,9% al 16,6%, porcentaje este último que se traduciría en 451.000 personas pobres en Galicia, cuenta Gradín. Este experto explica que usando el umbral de pobreza gallego del IGE se revelan dos colectivos "especialmente vulnerables", los más jóvenes y los más viejos. Pero la evolución de los dos grupos durante la crisis "no pudo haber sido más divergente".
Así, Gradín destaca que se observa un "incremento alarmante " de la pobreza infantil y juvenil, debido a la mayor exposición de sus hogares al desempleo y "también a la carencia de políticas de protección a la infancia comunes en otros países", como las prestaciones por hijo al cargo hasta cierta edad. La tasa de riesgo de pobreza de los menores de 16 años se elevó del 15,2% de 2008 hasta el 21,4% en 2013. "Aún mayor y más continuado", dice, fue el incremento del riesgo de pobreza entre el grupo de 16 a 24 años, que pasó del 15,4% en 2007 al 25,1% en 2013. De ahí salen las cifras de 75.000 niños y 52.000 jóvenes en riesgo de pobreza.
Gradín apunta que con otro indicador, el umbral de pobreza anclado (en 2008), se elevaría la población en riesgo de pobreza a más de 608.000 personas, de las que casi 100.000 serían menores de 16 años y otros 68.000 jóvenes entre 16 y 24 años.
Mientras, con el umbral del IGE, los mayores de 65 años vieron reducida la tasa de riesgo de pobreza en diez puntos entre 2007 y 2013, y esta caída, dice, hace de "contrapeso" de la subida de los otros grupos, "más expuestos" a los efectos de la crisis sobre el empleo y rentas del trabajo.
Por su parte, la profesora de la Universidade de Santiago Ángeles Troitiño, reflexiona en su texto sobre cómo se mide la pobreza y propone obtener los indicadores a partir del ingreso disponible en los hogares en términos reales (que es el que "mejor" indica su capacidad de compra "real"), así como usar una línea de pobreza constante entre 2008 y 2013. "Los resultados", sostiene Troitiño, "concluyen incrementos de la pobreza muy superiores a los aportados por las cifras oficiales".
Para esta experta, "la caída de los ingresos conjuntamente al incremento de precios -especialmente grave por afectar a bienes de primera necesidad, como la electricidad, gas, educación, medicamentos, servicios sociales, etc- llevaron a un empobrecimiento generalizado que perjudicó a los más débiles".
"Si todos los temas sociales son importantes para el CES, la pobreza y el riesgo de exclusión que vive una parte de nuestra sociedad lo es particularmente", explica la presidenta del Consello Económico e Social, Corina Porro, en el prólogo de un volumen que busca, afirma, ofrecer "una visión global" de la problemática. Para el CES, recalca, "es necesario siempre hacer un esfuerzo por lograr más cohesión, una sociedad más incluyente, más participativa, en la que nadie se quede fuera".
