Podemos Galicia vivió ayer un nuevo pulso interno del que su secretario xeral, Breogán Riobóo, salió vencedor, aunque el enfrentamiento está lejos de terminar y vivirá una pugna por el liderazgo del partido probablemente tras las elecciones autonómicas, previstas para después del verano. El actual máximo responsable del partido morado logró el respaldo mayoritario de la dirección para designar una nueva ejecutiva tras el cese o dimisión de todos los cargos que habían sido designados para el mismo.
El proceso evidencia la guerra soterrada que mantiene Riobóo con los dos diputados de Podemos que se sumaron a En Marea, Antón Gómez-Reino y Ángela Rodríguez, a los que relevó del Consello de Coordinación para que no acumulasen cargos tras ser elegidos como representantes en la Cámara Baja.
En los últimos días, las discusiones y la "pérdida de confianza" motivaron también que Riobóo destituyese a varios miembros del Consello de Coordinación original. Otros dimitieron por su enfrentamiento con la línea de Riobóo, que avivó las tensiones con sus socios en la Marea -Anova y Esquerda Unida- al abrir la puerta a presentarse en solitario en las autonómicas, cuando la coalición defiende la reedición del modelo tras el éxito de la noche electoral en la que obtuvieron seis diputados.
Riobóo debía renovar el citado consello -que ejerce de ejecutiva para la gestión cotidiana de la formación-, presentando una propuesta sobre la que decidiría el Consello Cidadán de Galicia, el máximo órgano compuesto por 27 miembros. Su apuesta logró 15 apoyos, un voto en contra y una abstención en una consulta cuyo resultado fue revelado ayer. Fuentes del partido vinculan los diez dirigentes que no participaron con el sector de Gómez-Reino y Rodríguez.
Aunque algunos de los nombres propuestos por Riobóo todavía no han confirmado si aceptan el puesto, sí volverían al órgano Eduardo Nieto, Marisol Babarro y Cristina Laya, que relevó hace días a Borja San Ramón como responsable de Organización ante la "pérdida de confianza" del secretario xeral.
La inestabilidad interna en el partido de Pablo Iglesias arrancó el verano pasado cuando los dos cargos orgánicos que más votos habían recibido en las primarias para el Consello Cidadán, Carmen Santos y Ana Pérez, dimitieron. A ese capítulo siguieron otros similares en el círculo de Vigo, así como quejas de parte de las bases por la gestión poco transparente, según entendían, del acuerdo con Anova y EU para constituir En Marea
El pulso no ha acabado y en la formación se da por descontado que se producirá una competencia interna por el control de la organización, si bien el proceso se abordará previsiblemente tras las elecciones autonómicas.
A Riobóo se refirió ayer el alcalde de Ferrol, Jorge Suárez (Ferrol en Común), al que preguntaron sobre la propuesta de Riobóo de que Podemos concurra en solitario en las autonómicas, si bien también puso sobre la mesa la opción de reeditar En Marea o ampliarla. También se postuló para las primarias de su formación y así ser candidato a la Xunta.
Suárez, partidario de ampliar las alianzas de la izquierda rupturista, reconoció, según Europa Press, que Podemos "está viviendo una situación complicada" y afeó a Riobóo tomar "un rumbo que tiene mucho que ver con su ambición personal, errático y que no lo lleva a ninguna parte". "Ahora mismo no es el momento de grandes figuras", zanjó.
