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Modificaciones en la tributación municipal

Cuarenta concellos rebajan ya el IBI de los terrenos urbanos sin edificar tras el fallo del Supremo

Tras una sentencia del Supremo estas parcelas deben tributar como rústicas -El Catastro tardará seis meses en revisar los valores y después ya se podrá trasladar a los recibos

Cuarenta ayuntamientos gallegos iniciaron ya los trámites para cambiar la valoración catastral y rebajar el IBI de las fincas urbanizables que quedaron sin desarrollar (es decir, que no tiene un plan aprobado y no se ha edificado ni se ha urbanizado la zona para abrir calles o instalar suministros de agua o luz). Hasta ahora estos solares pagaban un IBI urbano, pero el Ministerio de Hacienda modificó la ley, en cumplimiento de una sentencia del Tribunal Supremo, para que sean consideradas fincas rústicas, lo que a efectos impositivos significa que sus propietarios pagarán un cantidad sustancialmente menor al concello. El procedimiento, sin embargo, es lento, puesto que deben ser los municipios los que identifiquen las parcelas afectadas y pidan un actualización de valores al Catastro. Desde que en noviembre entró en vigor este cambio normativo, en Galicia han iniciado revisiones catastrales un total de 42 ayuntamientos, 18 de ellos de A Coruña, 13 de Pontevedra, 7 de Ourense y 4 de Lugo. Y según Hacienda, "la inmensa mayoría" obedecen precisamente al mandato legal de cambiar el IBI de los suelos urbanos sin desarrollar.

Una vez se recibe la petición de los ayuntamientos para iniciar la revisión catastral de estas fincas, el Catastro calculará los nuevos valores, sobre los que después cada concello cobrará el IBI. Este proceso puede tardar de media unos seis meses. A partir de ese momento los municipios podrán aplicar ya la rebaja a los recibos de la contribución.

Según los datos de la Dirección General de Catastro, a finales de diciembre solicitaron el inicio de revisiones catastrales los ayuntamientos pontevedreses de Barro, Caldas de Reis, Catoira, Gondomar, Meaño, Meis, O Covelo, O Rosal Oia, Redondela, Sanxenxo, Vila de Cruces y Vilagarcía de Arousa. "La práctica totalidad de estos casos responde a la modificación de la catalogación de suelos urbanos a rústicos", tal y como aclaran desde el Ministerio de Hacienda.

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Esto significa que los vecinos de estos ayuntamientos que sean propietarios de fincas urbanas sin edificar serán los primeros en beneficiarse ya este año de un notable descuento en el recibo del IBI. Aunque es difícil de calcular la rebaja que supondrá, los asesores fiscales calculan que la proporción puede ser de 100 a 1, es decir, si un terreno paga 1.000 euros pasará a abonar 10, por ejemplo.

La otra cara de la moneda son los ingresos que perderán los ayuntamientos. Un informe de la Abogacía del Estado cifraba en 4.500 millones de euros las pérdidas para las arcas locales en toda España, lo que representa un tercio de lo que recaudaron los municipios por este impuesto en 2014. El IBI es precisamente la principal fuente de ingresos de las corporaciones municipales que durante los años de crisis han engordado su recaudación por este impuesto hasta situarse en Galicia en los 476 millones de euros en 2014.

Además, el cambio afectará también a lo que cobran por la plusvalía municipal, un impuesto que se paga al concello por la venta de terrenos y que también se calcula sobre el valor catastral.

Para los propietarios de las fincas, sin embargo, pagar un IBI rústico en lugar de uno urbano será un importante alivio para sus bolsillos. Aunque llevan esperando por esta rebaja desde que el Supremo dictó sentencia en mayo de 2014. El fallo le dio la razón a los propietarios de unos terrenos que eran rústicos, se recalificaron como urbanos pero nunca llegaron a urbanizarse y reclamaban al Ayuntamiento de Badajoz seguir pagando el IBI rústico.

El Ministerio de Hacienda no modificó la Ley Hipotecaria y del Catastro Inmobiliario hasta junio del año pasado y entró en vigor en noviembre.Y ahora la rebaja del IBI queda en manos de la agilidad de cada ayuntamiento en solicitar al Catastro que actualice los valores catastrales de las fincas afectadas.

En Galicia existen unas 46.300 hectáreas de suelo urbano sin edificar. Sin embargo, esto no significa que todas ellas puedan beneficiarse de la rebaja del IBI puesto que además de no haberse construido en ellas tampoco deben de tener aprobado ningún instrumento urbanístico, ni calles o instalado redes de suministro de agua o luz.

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