La comparecencia del secretario xeral del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, ante la juez Pilar de Lara por el llamado caso Garañón no duró ni cinco minutos. El dirigente socialista, en calidad de imputado, se acogió a su derecho a no declarar al no poder asistir a la citación con sus dos abogados por encontrarse ambos en un juicio en Málaga. Pese a que los letrados habían solicitado un aplazamiento de la declaración por este motivo, la magistrada no atendió sus requerimientos y mantuvo la fecha. Eso sí, ofreció a Besteiro los servicios de un abogado del turno de oficio que el secretario xeral del PSdeG rechazó por entender que de esta forma su derecho a la defensa quedaba "muy condicionado" dado que la causa por la que está imputado suma 18 tomos que solo conocen en profundidad sus abogados. A su salida del juzgado, Besteiro expresó su disconformidad con la juez por mantener la comparecencia. "No entiendo qué ocurre en este juzgado ni acabo de entender por qué, con estos condicionantes, no se suspendió la declaración o se adelantó. Este proceder no responde al sentido común", comentó.

El dirigente socialista estaba citado por el caso Garañón, en el que Pilar de Lara investiga la concesión de licencias para construir una urbanización en la principal zona verde de Lugo cuando Besteiro era el concejal de Urbanismo, hace una década. Sobre él pesa una imputación por cuatro supuestos delitos, contra la ordenación del territorio, prevaricación, cohecho y tráfico de influencias. La juez trata de dirimir si existe relación entre las licencias urbanísticas y el piso que Besteiro y su esposa compraron al socio de una empresa que había vendido antes el solar y si el secretario xeral del PSdeG se pudo ver favorecido en el precio y en la posterior reforma de la vivienda.

Diversas fuentes críticas del partido interpretan que la decisión de Besteiro de no declarar responde a una estrategia para "ganar tiempo" a la espera de que la Audiencia de Lugo resuelva los recursos pendientes sobre la recusación de la juez y sobre su incompetencia para instruir la causa, sabiendo -continúan las mismas fuentes- que en ningún momento De Lara iba a levantar la imputación por muchas explicaciones que aportara. Los críticos sostienen además que Besteiro deja el partido en una "situación difícil" y que su decisión de no declarar hará aumentar la "presión contra él" dentro de la filas de la propia organización.

La defensa legal de Besteiro había solicitado el cambio de fechas para la citación dado que los dos abogados estaban en Málaga. El aplazamiento se trata de una práctica habitual en todos los procesos que los juzgados asumen sin mayor problema. De hecho funcionó para el exalcalde de Lugo López Orozco, imputado también en el caso Garañón. Pero De Lara no aceptó la petición de Besteiro, argumentando que era una "maniobra fraudulenta para dilatar" la causa.

Así que Besteiro acudió ante De Lara con una abogada sustituta del despacho de su defensa legal. Allí renunció a sus servicios y la juez le ofreció un letrado del turno de oficio, al que el dirigente socialista también renunció por considerar que su derecho a la defensa quedaba vulnerado por la complejidad de la causa. "Todos los ciudadanos tienen derecho a prestar declaración con todas las garantías. Llevo 180 días esperando pero parece que solamente podía ser el 12 de enero. Lo que yo no puedo hacer es declarar sin estar presentes mis abogados, como es lógico", explicó el secretario xeral del PSdeG tras salir del juzgado.

Frente a la sede judicial, aseguró que no tiene inconveniente en acudir otro día a declarar, siempre que pueda hacerlo con sus abogados, y que él es el menos interesado en dilatar el proceso. Alegó para ello motivos personales, familiares, económicos y políticos. Económicos porque los honorarios de sus abogados salen de sus ahorros dado que, dijo, no percibe salario desde que renunció a la Diputación de Lugo; y políticos porque la imputación condiciona sus aspiraciones a ser el candidato socialista a la Xunta.

El vicepresidente del Gobierno gallego, Alfonso Rueda, mostró ayer su respeto con la decisión de Besteiro, pero el portavoz del PPdeG, Miguel Tellado, criticó que se quedara "mudo a pesar de lo que ha venido diciendo en las últimas semanas, cuando manifestaba que tenía muchas ganas de comparecer ante su señoría para poder aclarar todos los aspectos referidos a su imputación".