La crisis demográfica de Galicia, con una natalidad bajo mínimos y un elevado envejecimiento poblacional, se agrava cada año con la emigración de miles de gallegos al extranjero. En 2014 fueron más de 14.400 los que hicieron las maletas y abandonaron la comunidad. Y, aunque algunos retornan -un total de 3.425 en ese año- la mitad de ellos superan los 45 años y un tercio son ya jubilados. Galicia exporta jóvenes y recupera mayores, engrosando el colectivo de pensionistas de la comunidad autónoma.
Aunque históricamente fue habitual que muchos emigrantes que se pasaron la vida trabajando en el extranjero regresasen a su lugar natal cuando se jubilaban, también había muchos otros que decidían volver a Galicia en edad laboral tras hacer algo de dinero en el extranjero. En 2007 los mayores de 65 años que volvían a su hogar eran solo el 15 por ciento del total.
Sin embargo, el retorno de emigrantes a Galicia fue reduciéndose coincidiendo con los años más duros de la crisis en España y fue el colectivo de trabajadores más jóvenes el que decidió quedarse en la diáspora mientras que continuaron regresando los jubilados.
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Según los datos de la Secretaría Xeral da Emigración, en 2014 de los 3.425 emigrantes retornados a Galicia, 834 superaban los 65 años. Hace siete años eran 877 pero volvían a la comunidad autónoma procedentes de la diáspora casi 5.800 gallegos.
Cada año Galicia acoge así a unos 800 jubilados más procedentes del extranjero que contribuyen a engrosar las estadísticas de población mayor de la comunidad autónoma con el impacto que eso supone además para las arcas públicas en términos de gasto sanitario y de servicios sociales.
Sin llegar a la edad jubilación, pero a punto de convertirse en pensionistas hubo otros 588 emigrantes de entre 55 a 64 años que retornaron a Galicia en 2014, a los que se sumaron 378 con edades comprendidas entre los 45 años y los 54.
Y mientras la comunidad autónoma suma pensionistas, los más jóvenes siguen emigrando. El Padrón de Residentes en el Extranjero (PERE) se elevó en enero de 2015 hasta los 493.970 frente a los 479.558 registrados el año anterior. Eso implica que más de 14.400 gallegos hicieron las maletas en ese periodo.
El grueso de estos 14.400 residentes gallegos que se marchan fuera lo hacen a América. En esta situación pueden estar muchas personas latinoamericanas que durante la crisis se asentaron en Galicia y obtuvieron la nacionalidad y que ahora deciden regresar a sus países de origen. Cinco mil de ellos se marcharon en 2014 a Argentina, otros 3.192 a Cuba, 1.408 a Brasil, y casi un millar a Estados Unidos.
El padrón de gallegos emigrados a países europeos también creció hasta los 103.812. Durante el pasado 2014 se marcharon más de 2.100 residentes en Galicia. A Suiza se fueron 740, a Reino Unido 500 y a Alemania 326.
