De todo el alumnado que empieza una carrera en Galicia no todos alcanzan la meta de subir a por diploma el día del Acto de Licenciatura. El 13,6% de los jóvenes que empiezan estudios universitarios en los campus gallegos deja la carrera tras probar durante el primer curso, cambiando de estudios o matriculándose al siguiente año en una titulación distinta. De los casi 11.800 estudiantes de nuevo ingreso en los campus gallegos, como apunta el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, son algo más de 1.600 los que no continúan estudios en el título elegido de primera opción: el 7,4% deja el grado a medias, sin completar, y un 6,2 se muda a una segunda opción. El abandono y cambio de estudios cuesta a las arcas públicas cerca de nueve millones de euros por curso, al aportar la Administración gran parte del coste de los estudios de cada alumno que elige una universidad pública.
Los campus gallegos reciben transferencias corrientes por alumno, destinadas a la financiación de sus estudios. Son 5.586 euros de media en Galicia: 6.083 en la Universidad de Santiago, 5.909 recibe la de Vigo y 4.641 la de A Coruña, según el plan de financiación de las universidades. Teniendo en cuenta el número de alumnos que deja la carrera tras el primer año y con los últimos datos de nuevo ingreso de las estadísticas ministeriales, el esfuerzo económico de la Xunta se acerca a los 9 millones, partida que finalmente no cumple los objetivos iniciales.
La comunidad gallega se encuentra en un término medio en cuanto al porcentaje de jóvenes que abandona la carrera antes de tiempo, sin acabar. En los puestos más altos en tasa de abandono se sitúan Baleares, La Rioja o Canarias, las tres comunidades más próximas al 20%; prácticamente supone que uno de cada cinco alumnos que empieza, no termina. Les siguen Andalucía, Murcia, Cataluña, Asturias o Madrid. El nivel de abandono más bajo es el de Navarra, junto a Castilla-La Mancha, Castilla y León o Cantabria, que se ubican por debajo del 10%, que se traduce en que solo uno de cada diez alumnos deja el grado tras un año de clases.
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A estas cifras habría que sumar el índice de abandono en segundo curso, indicador que también mide el Ministerio de Educación en sus informes sobre la situación del sistema universitario en el país. No obstante, el porcentaje del alumnado que pasa el primer año y decide dejar las aulas en el segundo ejercicio es muy inferior. En Galicia se trata del 5,1%, menos de la mitad que al término del primer nivel. La media de las universidades presenciales se sitúa en el 6%. Es más elevado el porcentaje en La Rioja, con un 10,2%, o en Canarias, con un 8,4% y Aragón, con un 8%. Al otro lado de la balanza se sitúan Castilla-La Mancha, con un 3,8% y Castilla y León, con un 3,9%. Sin embargo, la tasa de abandono es muy inferior, por ejemplo, en los estudios de máster: en Galicia solo uno de cada diez alumnos que empieza no termina.
Si los indicadores de abandono de estudios son muy distintos en función de las comunidades autónomas, también lo son las transferencias corrientes de capital para hacer frente al gasto de los estudios del alumnado. Destacan en los primeros puestos en volumen de transferencias País Vasco, con 8.802 euros, Navarra, con 7.903 y La Rioja, 7.138.
Por debajo de la media en tasa de rendimiento
- La tasa de rendimiento del alumnado universitario gallego es ligeramente inferior al de la media española: un 74,5% frente a un 76,3% en el Estado. Este indicador del Ministerio de Educación mide la relación entre los créditos superados y los créditos en los que se matricula el alumno. Es superior en Navarra, con un 85,8%, en Cataluña, con un 83,9%, o en la Comunidad Valenciana, con un 81,8%. Canarias se sitúa en el porcentaje más bajo, con un 70,5%, y Asturias en segundo lugar, con un 71,6%.En cuanto al coste de matrícula para el alumnado, Galicia se mantiene como la comunidad más barata para cursar estudios universitarios. El precio por crédito en primera matrícula es de 11,89 euros, según apuntan las estadísticas del Ministerio de Educación; en segunda matrícula pasa a 16,46 euros, en tercera a 26,63 euros y alcanza el precio más elevado en cuarta matrícula, con 33,93 euros. Son las cifras más bajas en comparación con las otras comunidades autónomas. Por ejemplo, en Cataluña cuesta prácticamente lo mismo un crédito en primera matrícula que en cuarta en Galicia, que, por lógica, suele ser entre tres y cinco veces más caro, ya que a medida que el alumno suspende, se va encareciendo el acceso a los exámenes y las convocatorias corren. Y en cuarta matrícula en Cataluña se dispara el crédito a 142,2 euros. El cuarto intento es todavía más elevado en la Comunidad de Madrid, elevándose a 140,26 euros.En Baleares también se dispara el coste de inscripción para los alumnos que prueban suerte de nuevo, hasta los 107,53 euros, y en Castilla y León hasta los 105,03 euros.
