La Risga constituye una ayuda de alrededor de 400 euros mensuales, en función de las cargas familias, a quienes carecen de ingresos superiores a esa cuantía.

La Xunta modificó esta norma para garantizar un tramo de inserción laboral a sus beneficiarios, que podrían incluso compatibilizar su cobro con trabajos esporádicos si en total no superan unos ingresos de 875 euros al mes.