A través del móvil, del ordenador o de la tablet, internet forma ya parte de la vida de los adolescentes. Seis de cada diez jóvenes de entre 10 y 17 años asegura que se conecta a diario a la red. ¿Pero cuándo este hábito empieza a ser peligroso? Según un estudio de la Xunta, con datos del Ministerio de Interior, más de 30.300 chavales (el 20,4 por ciento del total) confiesa que ha descuidado familia, amigos, tareas escolares o aficiones por estar navegando. Otro 4,1 por ciento (unos 6.900 adolescentes) admite incluso que ha dejado de comer o domir por culpa de internet.
Para medir el "riesgo de dependencia" en esta encuesta, recogida por el Observatorio da Sociedade de Informacióne a Modernización de Galicia (Osimga), se pregunta a jóvenes de 10 a 17 años si se sienten "disgustados" cuando no pueden conectarse a la red. Y el 32,3 por ciento contesta afirmativamente. Es decir, más de 54.300 menores se sienten mal cuando no pueden acceder a internet. Algunos de estos jóvenes, conscientes de que descuidan relaciones personales o sus deberes por internet, intentan pasar menos tiempo delante del ordenador o el móvil pero no lo consiguen. Es el caso del siete por ciento de los encuestados, unos doce mil chavales que confiesan que intentaron reducir sin éxito su consumo de internet.
Y es que internet está al alcance de cualquier adolescente. De hecho, la mayoría se conecta a través de su propio móvil (el 30,4 por ciento de los casos). Otro 28 por ciento utiliza el ordenador de sobremesa de sus padres y hay un 26,3 por ciento que tiene su propio PC. Es menos habitual entrar a internet a través de la tablet: solo el 9,4 por ciento usa su propio dispositivo y el 3,7 por ciento el de sus padres.
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Para jóvenes de entre 10 y 17 años el uso de internet es algo frecuente. El 58,8 por ciento, es decir unos 99.000 adolescentes, se conecta a diario, y otro 25,7 por ciento lo hace "casi todos los días". Pero entre los que entran a la red a diario, unos 45.000 están navegando durante más de dos horas, la mitad de ellos superan incluso las tres horas enganchados.
En todo caso, el uso de internet no siempre tiene que ser algo lúdico. La práctica totalidad de los adolescentes gallegos se conectan en algún momento para buscar información para trabajos escolares. También es habitual que accedan a la red para ver videoclips y la mitad de los jóvenes gallegos de menos de 17 años asegura que se descargan música o películas a través de internet.
Es frecuente además entrar en las redes sociales donde el 66 por ciento de los adolescentes gallegos tiene un perfil propio. Sin embargo, a través de estas redes o del whatsapp los jóvenes pueden convertirse en víctimas de algún tipo de agresión o acoso. Según la encuesta recogida por la Xunta, el 12,9 por ciento de los menores de entre 10 y 17 años se sintieron "heridos" alguna vez en el último año mientras navegaban o usaban el móvil.
El 43,6 por ciento asegura haber recibido "mensajes desagradables". Otro 21 por ciento se queja de que difundieron mensajes hirientes relacionados con su persona y un 8 por ciento se sintió "amenazado".
Más de cien mil hogares aún no están conectados por motivos económicos
- A pesar de que cada vez son menos los adolescentes que no tienen móvil propio, perfil en una red social y que navegan con frecuencia por internet, todavía quedan en Galicia hogares sin conexión a internet. Según el estudio "Mocidade e Tecnoloxías da Información e a Comunicación" de la Xunta, un total de 313.989 familias no disponen de internet, de las cuales 131.535 tienen hijos menores de 16 años.Y la razón que alegan para no estar conectados en un 34,5 por ciento de los casos es el "alto coste" que supone disponer de internet en el domicilio. En esta situación estarían más de 108.300 familias gallegas.Contar con internet en casa es fundamental sobre todo ahora que desde la Xunta se está fomentando el uso del libro digital. Sin embargo, el 12,4 por ciento de los hogares con niños en edad escolar no están conectados a la red. Este porcentaje se redujo en todo caso respecto a los últimos años, puesto que en 2012 se elevaba al 26,9 por ciento.Aunque más de la mitad de los hogares gallegos que no tienen internet lo justifican alegando que "no lo consideran útil ni relevante", hay un 36,7 por ciento que explican que tienen pocos conocimientos para usarlo y un 34,5 por ciento argumentan que no pueden permitirse la conexión por motivos económicos.
Solo el 60% de los padres revisan las paginas web que visitan sus hijos
- La mayoría de los padres supervisan las páginas webs que visitan sus hijos en internet, pero no todos. El 38,2 por ciento asegura que no lo hace. Menos control ejercen sobre el whatsapp y messenger. Solo el 37,6 por ciento de los progenitores comprueba los grupos en los que está metido su hijo y con quién habla.Son minoría también los padres que se meten en las redes sociales para vigilar a su hijo. Únicamente el 35 por ciento revisa el perfil que el joven tiene en facebook o twitter y solo el 34,1 por ciento mira a qué personas ha añadido a su lista de amigos o seguidores.Tampoco es habitual que los progenitores vigilen los mensajes que les llegan a sus hijos al correo electrónico. Solo el 33,1 por ciento controla su email.Los expertos recomiendan además que para evitar casos de acoso o agresiones a través de la red se instale el ordenador en un lugar común de la casa, donde los padres puedan supervisar lo que hacen sus hijos. Según el estudio de la Xunta, la mayoría acceden a internet desde una habitación común (el 76,5 por ciento), aunque la mitad admite que también lo hace desde una habitación privada. El colegio es otro lugar desde el de donde navegan por la red. Así lo hacen el 37 por ciento de los casos.
